Varios factores se han unido en las últimas semanas para que los analistas y medios de comunicación especializados insistan en que se avecina una crisis económica mundial a semejanza de la ocurrida en 2008.
Entre las cuestiones más álgidas aparecen la disminución de la producción industrial mundial, la caída de la confianza de las empresas, algunos importantes países al borde de la recesión, el desmedido aumento de la deuda global, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como la incapacidad de los bancos centrales del orbe en tomar las medidas adecuadas para estabilizar la situación.
En un artículo publicado en el portal SHTFplan, el analista Max Slavo señala que según un informe del Instituto de Finanzas Internacionales, la deuda global aumentó en 3,3 billones de dólares en 2018 y asciende actualmente a 243 billones de dólares. Asegura el articulista que se trata de una cifra tres veces mayor que el Producto Interno Bruto (PIB) total del mundo, es decir, superior al valor de todos los productos y servicios del planeta. Estados Unidos es el más endeudado con alrededor de 72 billones de dólares.
Para Slavo, el sistema esta basado en la deuda e “irremediablemente quebrado pero aún está siendo respaldado por las mentiras de los banqueros centrales que otorgan créditos y los gobiernos que desean mantener su poder sobre otros”.
Es un mecanismo que utiliza constantes emisiones de dólares, mientras los bancos otorgan créditos lo cual impulsa una abundante deuda mundial con la consecuente quiebra de empresas, caídas de gobiernos y empobrecimiento de los habitantes.
Si hace un año la mayoría de las economías se hallaban en una cierta prosperidad, en estos momentos parecen acercarse al borde de otra crisis.
Organismos financieros internacionales rebajaron los pronósticos de crecimiento mundial a 2,7 % en 2019 y 2020 en comparación con 3,2 % en los dos años anteriores.
El proteccionismo impulsado por Estados Unidos también hace mella en el comercio global, afirma Moody's Investors Service al asegurar que solo crecerá 2,5 % la tasa más baja de los últimos tres años.
Los aranceles y extorsiones impuestos por la administración de Donald Trump a China y a otras dos decenas de países crean gran incertidumbre sobre la economía internacional y al poder adquisitivo de los estadounidenses, que tendrán que pagar más por las mercancías que adquieran sin que a la par sus sueldos se eleven.
Algunas naciones ya se encuentran en embarazosos problemas y al borde de la recesión como ocurre con Brasil, la mayor economía de América Latina que ya esta en recesión al tener su Producto Interno Bruto (PIB) cifras negativas durante dos trimestres consecutivos, afectada por la baja producción industrial, el alto desempleo y las políticas contra los sectores públicos encaminadas por el actual presidente Jair Bolsonaro.
Alemania, la cuarta economía más grande del orbe, con dos trimestres seguidos de contracción, un descenso en las exportaciones sobre todo de automóviles, equipos y maquinarias se enfrenta a nuevos retos por la casi segura salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y la posibilidad de que Washington aplique nuevos aranceles a las exportaciones de las industrias automotrices de la Unión. Los analistas estiman que la economía alemana ya esta al borde de la recesión.
Otro país europeo que desde hace años da visos de inestabilidad política y económica, con baja productividad, el alto desempleo juvenil, elevados niveles de endeudamiento, es Italia, que se mantienen con un debilitado PIB.
Los revuelos producidos por el brexit ya motivaron que el PIB del Reino Unido disminuyera en el segundo trimestre, lo que significó la primera reducción desde el 2012.
A esto se une el temor a un posible caos después de la salida del país sin un acuerdo equilibrado con el bloqueo europeo (denominado "brexit duro") lo que podría tener un fuerte impacto en su economía y que según los analistas lo llevaría a una inevitable recesión.
En caos económico total se encuentra Argentina, con vaticinios de caer en default al no poder pagar su abultada deuda adquirida con el Fondo Monetario Internacional, sin divisas en las arcas del Banco Central y poca liquidez. Durante los años de presidencia del neoliberal Mauricio Macri, la quiebra de pequeñas y medianas empresas ha sido cotidiana, la pobreza alcanza al 38 % de la población con una galopante inflación en alimentos, electricidad, transporte, gas y combustible.
China, aunque su PIB se prevé este año en 6,2 % su economía se mantiene entre las más fuertes del mundo pero la guerra de aranceles lanzada desde Washington podría afectar algunas de sus producciones e importaciones con el consecuente daño a países como Chile y Australia que exportan cobre y hierro, respectivamente, hacia el gigante asiático.
A grandes rasgos se percibe un panorama no muy halagüeño para la economía mundial.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.
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