Hubo marchas en 150 ciudades
En el marco de un paro general, alrededor de 300 mil personas -según los números brindados por las centrales sindicales- se movilizaron en Francia este martes 18 en apoyo a la extraordinaria huelga en las refinerías de petróleo y en demanda de aumentos salariales. La convocatoria partió de la CGT, Fuerza Obrera (FO), Solidares y la FSU. También se sumaron organizaciones juveniles (MNL, Unef, La Vie Lycéenne). La CFDT, central sindical, boicoteó la jornada.
Hubo 150 manifestaciones, la más importante en París, en la que participaron 70 mil personas, según los organizadores. Cientos de colegios fueron bloqueados por las organizaciones juveniles, acompañando el paro de maestros. El sector educativo rechaza una reforma que busca incrementar las prácticas de los alumnos en empresas, en desmedro de su horario formativo.
En la capital, la represión policial contra algunos contingentes de manifestantes dejó como saldo algunos heridos y detenidos.
Aunque en términos generales la adhesión al paro no habría sido abrumadora, se destacó en el transporte (sobre todo ferroviario), la energía y el sector educativo.
Los obreros de las refinerías continúan la huelga iniciada a fines de septiembre por un incremento de salarios. La decisión oficial de imponer servicios mínimos en las plantas de ExxonMobil (bajo penas de hasta seis meses de prisión en caso de incumplimiento) precipitó el llamado al paro general, como defensa del derecho a huelga. No es lo único que hizo el Ejecutivo: también apeló al uso de stocks estratégicos y el incremento de las importaciones de combustibles. Aun así, la primera ministra Elisabet Borne reconoció el martes que al menos un 25% de las estaciones de servicio tienen problemas de abastecimiento.
Gustavo Montenegro
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