martes, octubre 18, 2022

Los tres peronismos, con Massa y el FMI

La impresión de que el peronismo se ha dividido en corrientes ideológicas diferentes es lo que pretenden hacer creer los que convocaron a celebrar el Día de la Lealtad en tres escenarios distintos. En cada uno de esos actos estuvieron presentes y en primera fila los visitantes acogidas por Mark Stanley, el embajador norteamericano. Desmentirá esta grieta de nuevo cuño el voto que depositarán los protagonistas de cada evento en apoyo al Presupuesto 2023, que han confeccionado todistas y cambiemitas, siguiendo una recomendación de las grandes patronales, de “ceder para crecer”. La ‘ley de leyes’ prevé podas a la asistencia social que va del 25 al 50% de lo gastado en 2022 a precios constantes. El reciente ajuste al mínimo de la ley de ganancias dejó a nuevos trabajadores dentro del impuesto. La inflación, fogoneada por los dólares a la carta que regala Massa sin esperar a la Navidad, está haciendo estragos incluso con los salarios de convenio, que parten por otra parte de muy abajo. Después de mucho parloteo, el llamado gasto tributario seguirá en torno al 5% del PBI – unos 20 mil millones de dólares. Es el que desgrava las inversiones y las ventas de las empresas, sin contar con la evasión impositiva, que es cinco veces esa suma. El subsidio a la ‘inversión’ le cuesta al Tesoro una fortuna, que se traslada a la inflación y a la distribución negativa del ingreso.
 Las tribunas de ayer dispararon flores para los contrincantes, menos para uno – Sergio Massa. El ‘súper-ministro’ quedó exento de diatribas. El peronismo supo “ceder” frente al hombre que fue ungido, no se sabe por cuánto tiempo, por las grandes patronales – en especial las del petróleo, el gas y el litio (y las cerealeras), que reúnen a Techint y a Bulgheroni, y a chinos y norteamericanos. Para construir el gasoducto Néstor Kirchner, los kirchneristas ‘cedieron’ a Techint los dólares necesarios, a sabiendas incluso que el costo del fracking en Vaca Muerta cayó a la mitad. Los dueños de Argentina entregan un padrenuestro diario para que la guerra imperialista no cese ni ceda, pues de los contarios los precios internacionales del gas rodarían por el piso. 
 Tanto La Nación como BAE no dejan de insistir en que Massa goza del pleno apoyo de CFK, mientras su hijo, Máximo, despotrica en un plaza semi-ocupada contra las privatizaciones que acechan. En el folklore de punteros y burócatas del peronismo, los palcos de campaña están al servicio del desborde del lenguaje. Menem no vacilaba en “derramar sangre por Malvinas” mientras negociaba la entrega de las islas a los ingleses con su canciller Guido Di Tella. El incendio verbal apunta, creen, a convencer a los trabajadores de lo contario de lo que ocurre: uno, que el peronismo está en descomposición; dos, que es un agente del FMI. 
 La rodada de los monopolios económicos sobre las materias primas minerales no atenúa la crisis inflacionaria y el acecho de la cesación de pagos. Al final de cuentas, las ganancias hay que girarlas al exterior, y para eso hay que liberar el cambio y proceder a una mega devaluación. El peso oficial se ha devaluado frente al dólar a la mitad de la tasa de inflación – la crisis cambiaria es más intensa que nunca. En un régimen de producción de materias primas, la industrialización deberá retroceder aun más, como se aprecia en Brasil, donde ha perdido peso en el PBI. La dependencia de las importaciones será mayor. Los elevados precios internacionales se convertirán en precios internos insostenibles, para el consumo personal, de un lado, para la inversión manufacturera, del otro. El ‘dólar-soja’ provocó lo que habíamos previsto en estas páginas: de un lado, la caída del precio del poroto por el crecimiento súbito de la oferta, lo cual benefició a las cerealeras, no a los productores; del otro, el aumento del precio de otros productos, como ocurre con el maíz, que no tiene competencia ahora en cuanto a la alimentación avícola. 
 El “equilibrio macroeconómico” no se alcanzará en forma gradual. Ya hay registros de salidas de dinero de los fondos comunes, para lo cual hay que vender rápido los títulos públicos que tienen en cartera, antes de que empiecen a malvenderse. El ‘dólar-Qatar’ podría ayudar un poco a producir el desbarranque. Las fiestas de fin de año concentrarían todas las contradicciones y malestares acumulados. 
 Con el FdT en descomposición, la suspensión de las Paso empezó a desensillar. Con mayor frecuencia, las provincias anuncian adelantamientos electorales que les dejará las manos libres para pactar como convenga para las presidenciales. Salvo Kicillof, los gobernadores peronistas prefieron celebrar la lealtad con plazas y tribunas sin público. 
 El diario La Nación cree saber que a la hora de “ceder para crecer”, Massa tiene otra tarea diferente a la de rastrear dólares. Habría sondeado a la Cámara Federal y a la Cámara de Casación para que obture el juicio de Vialidad que amenaza con una condena de 12 años de prisión a la Vice. La Corte Suprema, por otro lado, ha salido a reivindicar la estabilidad monetaria como un derecho constitucional. Es una forma de advertir que acogerá reclamos contra los impuestos que graven patrimonios y ganancias infladas por la depreciación del peso. Se trata del derecho constitucional que los cortesanos en su momento dejaron de lado cuando la derogación ilegal de la convertibilidad dejó a los ahorristas empobrecidos en un par de horas. En ese momento valoraron más la estabilidad bancaria y de las AFJP, que sin embargo no tienen ningún artículo constitucional que las defienda. Una invocación, en semejante caso, al derecho a la propiedad, lo convetiría en una defensa del saqueo contra todos quienes no sean banqueros. La aparición de Rosatti en este asunto (y el ex juez Boggiano en una columna en La Nación), alinea al Poder Judicial con la política de Massa y la devaluación del peso. 
 Es necesario que los trabajadores tomen conciencia de toda esta situación, para preparar en forma sistemática la organización y la lucha frente a la amenaza que transmite el poder económico y sus voceros políticos. 

 Jorge Altamira 
 18/10/2022

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