viernes, septiembre 15, 2023

Presupuesto 2024: Massa y Milei negocian postergar los números del ajuste


Los candidatos patronales negocian para que el presupuesto supere las expectativas del FMI. 

 El gobierno nacional y la oposición patronal han abierto un debate respecto a la presentación del Proyecto de Ley de Presupuesto 2024 que debería tener lugar el próximo 15 de septiembre. Javier Milei planteó postergar la presentación a la espera de los resultados electorales de octubre y el ministro y candidato Sergio Massa se mostró dispuesto a evaluar dicha solicitud, mientras desde Juntos por el Cambio no se quieran quedar por fuera del debate. Discuten cuál será el alcance final del ajuste que demanda el FMI y se pelean por aplicar.
 La realidad es que en un 2023 donde el gobierno seguramente no cumpla con la meta de déficit fiscal del 1,9% fijada por el FMI, la elaboración del Presupuesto 2024 es clave para formular la hoja de ruta de un ajuste más profundo que amenaza con nuevos tarifazos, recortes, inflación, despidos, devolución y recesión económica. Más aún cuando Sergio Massa se propone llevar el déficit fiscal a cero en 2024 de continuar en el poder.
 La candidata a jefa de Gobierno porteño por el Partido Obrero y el Frente de Izquierda Unidad, Vanina Biasi, señaló que “Milei pide que no se trate el presupuesto 2024 porque pretende imponer un ajuste aún más profundo que el que podría hacer votar Massa y el gobierno nacional antes del 10 de diciembre”. 
 Mientras que la diputada nacional del FIT-U, Romina Del Plá, denunció que “acá ninguno está pensando en un presupuesto para resolver los graves problemas que tiene el pueblo argentino: la educación, la salud, la vivienda o el salario. Todos están pensando cómo ajustar el presupuesto en función de garantizar el pago de la deuda externa al FMI y el capital financiero”. 

 ¿Qué ajuste discuten?

 Uno de los temas centrales de la elaboración del Presupuesto 2024 es el cumplimiento de las “recomendaciones” del FMI para que el gobierno afecte las exenciones y/o reducciones impositivas y regímenes de incentivos económicos, en vistas a reducir el gasto tributario. 
 Según un análisis proyectado del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) sobre el esquema del actual presupuesto se estima que lo ingresos totales para 2024 podrían estar en $29,35 billones (17,6% del PBI), con un gasto primario de $32 billones (19,2% del PBI), lo que dejaría el déficit primario en $2,6 billones (1,6% del PBI). Si se suman los intereses de deuda el déficit asciende a $6,16 billones, es decir el 3,7% del PBI, aunque todo el planteo de los candidatos patronales no atiende este último problema sino como ajustar a los trabajadores recortando el gasto primario. 
 Entre las exenciones fiscales que se analizan eliminar se encuentra la desafectación del IVA en alimentos, prestaciones médicas, construcción de viviendas, servicios educativos, entre otros, por un total de 1,47% billones. 
 Un aspecto que pone de manifiesto las contradicciones capitalistas es que en este esquema de recortes entrarían también la reducción de contribuciones patronales por zona geográficas por $646.627 millones, $776.072 millones de exenciones de Bienes Personales de inmuebles rurales y $436.540 millones por diferimiento de IVA de pymes y $307.795 de reducción de contribuciones patronales derivadas de la reforma fiscal de 2017 (Ámbito, 11/9). 
 Un caso particular es el de los regímenes especiales de promoción industrial y de actividades específicas con exenciones y/o beneficios por $1,45 billones, que beneficia a la industria de Tierra del Fuego, las empresas tecnológicas, la producción de biocombustibles y las autopartistas, entre otros. Su eliminación implicaría la afectación de los negocios capitalistas de las cuales esta misma clase política es socia. 
 De los $6,2 billones de recursos de Nación afectados (según Iaraf) la mayor parte responde a beneficios a los capitalistas, mientras que el peso de la carga fiscal recae sobre las espaldas de los trabajadores: algo que ni Massa, Milei y/o Bullrich plantean modificar. Todo lo contrario, la elevación del impuesto regresivo el IVA vino de la mano del economista reivindicado por Javier Milei, el mismo Domingo Cavallo, que lo llevó al 21%. 
 Contrario a lo que proponen los candidatos del FMI y el ajuste, que hablan de postergar el Presupuesto 2024 para hacerlo a la medida de un pacto ajustador de fondo contra los trabajadores, el Estado debe sustentarse con impuestos y gravámenes a la clase capitalista, eliminando el IVA que golpea a los trabajadores, para lo que es preciso romper con la política de ajuste del FMI y emprender un plan de económico e industrial en manos de los trabajadores. 

 Marcelo Mache

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