Es necesario revisar urgentemente las estatinas para averiguar si millones de personas se benefician de este medicamento contra el colesterol
Según el presidente del Comité de Ciencia y Tecnología [Norman Lamb], el nuevo Asesor Médico Principal de Boris Johnson debe emprender inmediatamente una revisión de las estatinas que contribuya a clarificar si este medicamento para reducir el colesterol beneficia realmente a millones de pacientes. Norman Lamb afirmó que era una medida necesaria debido a la gran cantidad de afirmaciones contradictorias que se hacen acerca de este medicamento, que es con mucho el más común en Reino Unido, donde se prescribe a más de ocho millones de personas.
Este exministro de Sanidad liberal-demócrata reveló que había empezado a tomar estatinas tras un pequeño derrame cerebral el año pasado, pero que dejó de tomarlas debido a sus efectos secundarios. Declaró a iNews que también apoya una petición de una veintena de destacados profesionales de la salud que le han escrito para pedir a la Comisión que preside que lleve a cabo una investigación parlamentaria sobre este medicamento.
La carta, a la que ha tenido acceso iNews y está firmada por personas “escépticas, neutrales o agnósticas acerca de las estatinas”, afirma que consideran que ahora hay una “necesidad urgente” de una investigación parlamentaria independiente completa sobre las estatinas.
“Falta de transparencia”
La petición fue organizada por el dr. Aseem Malhotra, un cardiólogo del National Health Service (NHS, Servicio Nacional de Salud) y que trabaja para reducir la obesidad, y entre los signatarios se incluyen la dra. Fiona Godlee, editora jefe de The BMJ, Sir Richard Thompson, expresidente del Royal College of Physicians, (Real Colegio de Médicos), así como médicos de familia y cardiólogos internacionales.
"Todos están firmemente convencidos de que es verdaderamente chocante esta confusión, las dudas y la falta de transparencia sobre los efectos de un tipo de medicamento tan prescrito y que debe ser motivo de gran preocupación pública”, escriben.
El argumento principal del grupo es que la falta de transparencia sobre los datos brutos de ensayos de estatinas que datan de hace varios años ha impedido al público tener una idea clara de los beneficios del fármaco frente a cualquier efecto secundario que, según ellos, se ha “minimizado”.
“Hay tanta incertidumbre y contradicciones acerca de los beneficios verdaderos y absolutos de las estatinas, y de la cantidad y tipo de efectos secundarios que se necesita urgentemente una revisión completamente independiente por parte de científicos que no tengan conflictos financieros o científicos para dar confianza a quienes las prescriben y al público”, se afirma en la carta.
El dr. Malhotra afirmó: “En lugar de una prescripción generalizada basada en una información incompleta y selectiva, los pacientes y el público merecen un informe objetivo para que las personas puedan tomar sus propias decisiones informadas. Otros estudios, que analizan si las estatinas aumentan la esperanza de vida, han concluido que en el caso de pacientes de alto riesgo pueden prolongar la vida aproximadamente cuatro días tras cinco años de tratamiento. También han suscitado dudas las afirmaciones de que sean beneficiosas para personas mayores de 75 años que por lo demás están sanas y a las que se recomiendan activamente las estatinas”.
El National Institute for Health and Care Excellence (NICE, Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica) afirma que las estatinas son seguras y rentables para personas que tienen un 10 % de riesgo de enfermedad cardiovascular en 10 años. No dice que toda aquella persona que tenga un 10 % de riesgo, o mayor, de padecer una enfermedad cardiovascular en el plazo de 10 años deba tomar estatinas sino que los pacientes se debe guiar por la información acerca de si los beneficios compensan los riesgos .
La British Heart Foundation [Fundación Británica del Corazón] afirma que se calcula que las estatinas salvan al menos 7.000 vidas al año en Reino Unido . El NHS afirma que también hay que sopesar los riesgos de cualquier efecto secundario y los beneficios de prevenir problemas graves. Una revisión de los estudios científicos sobre la eficacia de las estatinas concluyó que aproximadamente una de cada 50 personas que toman el medicamento durante cinco años evitará un problema grave, como un infarto o un derrame cerebral.
Norman Lamb, que anunció la semana pasada que renunciará a ser diputado por North Norfolk en las próximas elecciones, afirmó que le habían aconsejado tomar estatinas tras sufrir un derrame cerebral en marzo del año pasado, pero que más de un año después había tenido mucho dolor en las piernas y dificultades para respirar al correr. Declaró a iNews: “Dejé de tomar las estatinas que me habían recetado por temor a que fuera un efecto secundario. En última instancia, no sé si lo provocaron las estatinas y mi cardiólogo está haciendo pruebas para comprobarlo, pero esto ha hecho perder al NHS una cantidad significativa de tiempo y dinero en los chequeos que me han hecho. Pero si es un efecto secundario solo pienso en cuántos pacientes en todo el país estarán haciéndose chequeos para comprobarlo”.
Un problema de salud pública
Norman Lamb afirmó que el debate sobre las estatinas es “a todas luces un problema muy importante de salud pública dada la gran cantidad de estatinas que se prescriben”. Afirmó que va a escribir a Chris Whitty cuando sustituya en octubre a la profesora Sally Davies como Asesora Médica Principal del Gbierno de Reino Unido y Directora Médica de Inglaterra. El profesor Whitty es actualmente asesor científico principal del Departamento de Salud y Asistencia Social.
Norman Lamb afirmó: “Claramente es un ámbito muy controvertido y discutido, hay personas que defienden enérgicamente el uso de las estatinas, como me di cuenta yo mismo cuando estuve en el hospital y expresé mis preocupaciones. Las afirmaciones que se hacen sobre las estatinas son claras y poderosas: que muchas personas las necesitan para reducir el riesgo de infarto y de derrame cerebral, y que las probabilidades de efectos secundarios son mínimas. Dada la cantidad de personas que toman estatinas, la fuerza de las afirmaciones y, lo que es más importante, el hecho de que los datos brutos nunca hayan sido de dominio público me inclino a pensar que hay poderosas razones para que Chris Whitty emprenda una revisión”.
El Comité de Ciencia y Tecnología que preside Norman Lamb publicó en enero un informe que criticaba a las universidades de Reino Unido por no cumplir con los requisitos de transparencia en los ensayos clínicos . Afirmó que toda posible investigación sobre las estatinas sería una extensión de ese ámbito de investigación.
“Sin duda, es indiscutible que los datos deben estar disponibles públicamente de modo que otras personas puedan estudiar los datos brutos para sacar conclusiones. Lo más importante, en mi opinión, es la transparencia”, afirmó.
“Reconocemos las preocupaciones”
El NICE señaló a iNews que está actualizando sus directrices sobre enfermedades cardiovasculares. Un portavoz de este instituto afirmó: “Hay cada vez más pruebas en este área que reconocemos se deben analizar en una actualización de nuestras pautas sobre 'evaluación y reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluida la modificación de lípidos' y se están haciendo preparativos para ello”.
El profesor Sir Nilesh Samani, cardiólogo y director médico de la British Hearth Foundation, afirmó: “Las estatinas salvan vidas. Al ser uno de los medicamentos más recetados, han sido objeto de una enorme cantidad de investigaciones científicas en profundidad que una y otra vez han demostrado que son una forma segura y eficaz de prevenir los infartos y los derrames cerebrales. Si usted tiene un alto riesgo de sufrir un infarto o un derrame cerebral, ya sea por haberlos sufrido en el pasado o porque se calcule que tiene un alto riesgo, es especialmente importante que se tome las estatinas que le prescriban. Si hay algo que le preocupa, hable con su médico. Reconocemos que la gente está preocupada por los efectos secundarios y queremos que los pacientes y sus médicos puedan tomar decisiones informadas y basadas en pruebas acerca de tomar y recetar estos medicamentos. La BHF aporta su granito de arena financiando a los investigadores para que recopilen, analicen y hagan públicos todos los datos de los participantes individuales de los grandes ensayos clínicos sobre las estatinas. Acabar con este debate debería contribuir a poner fin a los informes contradictorios, que pueden hacer que la gente deje de tomar las estatinas que se les prescriben”.
¿Qué son las estatinas?
Las estatinas son un grupo de medicamentos que pueden ayudar a reducir el nivel de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés) en la sangre, a menudo conocido como “colesterol malo”. Las estatinas reducen la producción de este en el hígado.
Hace treinta años que están disponibles, se toman una vez al día y pueden reducir el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares (la causa más frecuente de muerte en Reino Unido) que pueden provocar un infarto o un derrame cerebral. Funcionan inhibiendo una enzima en el hígado llamada HMG-CoA reductasa, lo que reduce la producción de colesterol en el hígado y por lo tanto reduce el nivel de colesterol en la sangre.
Si corre peligro de desarrollar una enfermedad cardiovascular en un futuro próximo, su médico de cabecera generalmente le recomendará cambiar de estilo de vida y hacer ejercicio o seguir una dieta más sana para reducir el riesgo antes de sugerirle que tome estatinas.
Paul Gallagher
iNews
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
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