Salió a la luz, a través de una investigación realizada por el periodista Alejandro Rebossio, que Karina Milei, además de ser una coimera, se dedicaba a repartir los decomisos de Aduana entre sus amigos. Las principales destinatarias de los bienes incautados fueron las fundaciones vinculadas al clero o a militantes de La Libertad Avanza. En contraste, el gobierno dejó sin alimentos a los comedores populares sostenidos por las organizaciones piqueteras, con el objetivo de desarticular a este movimiento de lucha.
Desde el comienzo de la gestión libertaria, la Secretaría de la Presidencia, a cargo de Karina Milei y su segundo, Eduardo "Lule" Menem, entregó artículos confiscados en la Aduana a 104 entidades, de las cuales 61 fueron ONGs. La mayoría pertenece a alguna institución religiosa, como la fundación Conin del Opus Dei, presidida por Abel Albino, a la cual el Ministerio de Capital Humano le delegó la tarea de entregar parte de los alimentos retenidos en los depósitos estatales, en lugar de distribuirlos en los comedores que ponen en pie las propias organizaciones de los barrios.
Además de esta prerrogativa, Conin recibió siete cargamentos con "donaciones" provenientes de la Aduana desde que asumió Milei. Se trata de una fundación profundamente oscurantista, que incluso humilla y extorsiona a las mujeres en situación de vulnerabilidad que recurren a ella en busca de asistencia alimentaria para sus hijos. El gobierno la colmó de recursos porque le sirve de instrumento para disciplinar a la sociedad y hacer pasar su plan ajuste. Por el mismo motivo castiga al movimiento piquetero, a través del cual se expresa la lucha de los sectores más postergados.
Las iglesias evangélicas también fueron destinatarias de la "generosidad" de Karina Milei, quien les asignó varios fletes de decomisos. Entre ellas la Fundación Portal del Norte, del pastor Jorge Ledesma, que construyó el megatemplo en Chaco al cual acudió Javier Milei para la inauguración. El religioso trascendió mediáticamente tras haber intentado justificar el financiamiento del edificio invocando un supuesto "milagro" que habría convertido 100 mil pesos en 100 mil dólares, superando la hazaña bíblica del agua transformada en vino.
Pareciera que la falta de transparencia es un requisito para recibir las dádivas de la Secretaría de la Presidencia. Las mismas también llegaron a la Fundación Los Sueños Se Cumplen, de Chaco, denunciada por quedarse con los fondos de vecinos que aspiraban a la casa propia; a la Asociación Civil Remar Argentina, en provincia de Buenos Aires, sobre la cual pesan causas por malos tratos y trabajo esclavo de los jóvenes internados por consumos problemáticos; y a la Asociación Civil Federación de Box, de Río Negro, recientemente intervenida.
Al igual que los envíos dirigidos a la Fundación Darío Donolo, quien fuera procesado en la emblemática causa de contrabando que tuvo lugar bajo el gobierno de Cristina Kirchner, conocida como la "Mafia de la Aduana". Además de contar con ese prontuario, la asociación civil tiene registrado el dominio web de la Escuela de Formación, Debate y Análisis Político (EFDAP), que responde al armador político de La Libertad Avanza, Sebastián Pareja. Como vemos, el botín de los embargos aduaneros es repartido entre los propios integrantes del oficialismo.
Tal es así que otras ONGs receptoras fueron la Fundación Manos Abiertas, presidida por una pariente del diputado libertario Facundo Correa Llano; y la Fundación Gea-Madre Tierra Mitología Griega, de la esposa y la hermana del diputado oficialista Lisandro Almirón. "También le llegó lo suyo, unos 3.444 artículos de primera necesidad (ropa blanca, camperas, zapatillas, medias y artículos de bazar) y 30 teléfonos celulares, al Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad Asociación Civil, que fundó y dirigió (Patricia) Bullrich hasta 2023" (Diario Ar, 14/09)
La hipocresía del gobierno no podría ser mayor: mientras distribuía mercadería entre las fundaciones más corruptas del país -beneficiando a su entorno-, acusaba de "fantasmas" a los comedores populares como pretexto para desabastecerlos -apelando a presuntas auditorías que luego admitió nunca llevó adelante-, y de malversación de fondos a las organizaciones piqueteras como el Polo Obrero, montando una causa judicial absolutamente infame. Estos ajustadores y coimeros que nos gobiernan se jugaron a ensuciar a quienes luchan incansablemente contra el hambre y la pobreza en las barriadas, cuando son ellos los que aprovechan su posición de poder para armar todo tipo de curros a costa del Estado.
Las instituciones sionistas no se quedaron afuera de la repartija. Tres remesas fueron destinadas a la Asociación Cultural Israelita Scholem Aleijem, de Corrientes, y otra a la Fundación Memoria del Holocausto de Buenos Aires, que preside el empresario Marcelo Mindlin. Como vemos, el apoyo de Milei al sionismo genocida es también material.
No dejan de levantar sospechas los numerosos envíos de decomisos a organismos públicos muy cuestionados como la sede riojana del Pami -de donde proviene la familia Menem- y a la Anses de Santiago del Estero, donde se desató el escándalo de los ñoquis mileistas que, a cambio de un puesto en la dependencia, debían aportar el 25% del sueldo a La Libertad Avanza.
Cabe preguntarse, teniendo en cuenta sus antecedentes, qué retorno recibe Karina Milei por este reparto discrecional ¿Cobrará también el 3% por su trabajo de bagayera? Como fuere, quedó al desnudo que el gobierno que se embanderaba con el emblema de la anticorrupción, reproduce los peores métodos de la casta política y de los punteros de los partidos tradicionales.El pueblo se tiene que levantar para sacarse de encima a esta banda de impresentables.
Sofía Hart
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