domingo, diciembre 25, 2022

El fallo de la Corte, Kicillof y los gobernadores


Kicillof tildó de inmundicia y atentado a la democracia y al federalismo al fallo de la Corte Suprema que ordena subir al 2,95 el porcentaje de coparticipación federal a la Ciudad de Buenos Aires. Según el gobernador de la provincia de Buenos Aires, a quien Alberto Fernández le cedió un 1% extra de coparticipación, el fallo significará un recorte equivalente que afectará a todas las provincias porque “esos recursos saldrán del presupuesto público nacional que se ejecuta en políticas públicas en todo el territorio del país”. 
 La resolución de la Corte Suprema suspende la aplicación de la ley 27.606 (decreto ley) promovida en 2020 por Alberto Fernández y que detonara como consecuencia del levantamiento de la Bonaerense que llegó a las puertas de la gobernación y a la propia Casa de Gobierno en Olivos. El motín, apoyado por Berni, sirvió a un aumento a los uniformados con los que reforzó su política como hemos visto.
 Mientras celebraban la resolución del ” máximo tribunal”-con fuerte tufillo macrista- dirigentes bonaerenses de Juntos cuestionaron que la devolución de la Corte siga por debajo del 3,5% que regía desde el pacto fiscal 2017. De paso le reclamaron a Kicillof que dé batalla por el aumento de la coparticipación bonaerense como “hizo María Eugenia Vidal”. Los mayores fondos para la provincia, que reivindicó Vidal, pasaron a mejor vida con el endeudamiento de Macri con el FMI. 
 En juego están 200.000 millones de pesos que irían al gobierno de Larreta para atender la campaña electoral 2023. Kicillof denuncia que son fondos que se aplican a educación y otros rubros lo que no es real porque no afecta la coparticipación expresamente. Justamente, se han adherido al reclamo de Alberto Fernández 18 gobernadores porque como está planteada la aplicación del fallo afectaría los adelantos a las provincias, o sea fundamentalmente las obras públicas. Kicillof agrega que esto además se da “cuando el FMI monitorea las cuentas públicas”. El gobernador confirma así que si hay algo que no se toca es el pago de la deuda, tanto de la Nación como de las provincias. 
 El capital financiero está primero para todos ellos, incluidos los gobernadores de Juntos por el Cambio, por supuesto. Cuando se discute coparticipación jamás discuten que la Nación se lleva hoy el 42% de los recursos coparticipables, aunque en el sistema impositivo la cuenta es más compleja porque hay impuestos nacionales no coparticipables, lo que eleva sensiblemente la cuenta que ha llegado en momentos al 70%. Esto porque el grueso de esos recursos nacionales van a los servicios financieros y a las exenciones impositivas al capital.
 El debate de la coparticipación “injusta” por lo que aporta la provincia de Buenos Aires está planteado contra las provincias y no contra el destino parasitario y usurario del gasto nacional. 
 En su rechazo al fallo, los “nacionales y populares” muestran la hilacha invocando que este desvirtúa el pacto colonial de Massa y los Fernández para bajar el déficit del PBI a un 1,9% mediante un ajuste contra los trabajadores, reivindicando su “cumplimiento imposible porque no hay partida prevista en el presupuesto aprobado”. Agregamos nosotros: redactado en Washington y por eso aprobado con los votos de Juntos por el Cambio. 
 Por ahora estamos ante una cautelar de la Corte sin ir a la cuestión de fondo. En la cuestión de fondo es difícil que la Corte vuelva atrás si miramos los anteriores fallos de San Luis, Córdoba y Santa Fe. Pero que se trate de una cautelar puede estar al servicio de abrir un período de negociación. Negociaciones ya hubo con Wado de Pedro como representante del gobierno nacional y fracasaron, lo que ha provocado un debate interno en el Frente de Todos. El gobierno nacional hoy incumple el fallo desafiando la resolución de la Corte, pero se puede amparar en la apelación. 
Una vez volteada la apelación por la misma Corte que la dictó habrá que ver hasta dónde el gobierno y los gobernadores alineados en este punto –todos menos los cuatro de JxC, Schiaretti y Perotti- están dispuestos a llevar la colisión de poderes que se ha desatado. 
 Por lo pronto Larreta tampoco tuvo número para las tablas que aprobarían la rebaja de impuestos, tanto a las tarjetas de crédito que pagan los consumidores como a las Leliq depositadas en el Banco central. 
 Las acusaciones de “distrito opulento” de Alberto Fernández y de Kicillof en la misma línea buscan enfrentar a los trabajadores de uno y otro lado de la General Paz, víctimas de la política de ajuste como lo han revelado las huelgas de la salud y las grandes huelgas docentes con los recientes paros convocados contra Baradel por la Multicolor. Los trabajadores en esta crisis somos convidados de piedra, todos víctimas de los ajustes nacional y provinciales y, por supuesto, ningún interés popular está presente en este fallo de la Corte cuyo enfrentamiento con el gobierno ha escalado mediante una batería de fallos contra el gobierno. 

 Daniel Rapanelli 
 Néstor Pitrola

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