domingo, diciembre 11, 2022

La situación política en una licuadora


El domingo previo a la final del Mundial devolvió a la primera plana de los diarios el escenario de desintegración política. Cristina Kirchner fue condenada a seis años de cárcel y a la privación de derechos político, con la adición de una causa civil por defraudación valuada en 85 mil millones de pesos. De otro lado, estalló el escándalo del ‘chat’ conspirativo de quienes fueron invitados por el propietario de Lago Escondido, con hoteles, vinos, viajes y helicópteros a cuenta del anfitrión. 
 La renuncia de CFK a candidatearse ha generado un sismo en el kirchnerismo y el pejota, porque le quita capacidad de arbitraje en el FdT para armar las listas electorales. Por ahora, la vicepresidenta no tiene sustitutos – no agarraron viaje ni Massa ni Kicillof. En el debate sobre candidaturas campea el temor de “salir terceros” (sic, Infobae, 11/12), detrás de Milei. Más allá del núcleo duro cristinista, sólo se postulan gobernadores como el sanjuanino Uñac, abanderado del lobby minero, o con el agro-sojero Scharietti. Una candidatura de Sergio Massa depende del improbable “éxito de su plan económico”. Massa debería pilotear una cadena de ajustes brutales y una renovación de los gigantescos compromisos de deuda del Banco Central y el Tesoro el año que viene. Algunos operadores financieros reclaman un “pacto de la Moncloa”. Es demasiado pedir frente a un colapso general de las instituciones del Estado; el Congreso, el Consejo de la Magistratura e incluso del Ejecutivo se encuentran paralizados. Alberto Fernández acaba de vetar las compras de armamento y ascensos militares dispuestos por el cristinista Taiana. El gabinete está virtualmente disuelto. En cuanto al Consejo que nombra a los jueces, hay un ‘conflicto de poderes’ entre el Congreso y la Corte. El régimen político va a elecciones o presume eso, en estado “catatónico”. 

 Jueces 

Juntos por el Cambio soporta ahora el peso del escándalo del Lago Escondido. El entrelazamiento entre jueces, capitalistas y operadores mediáticos ha quedado expuesto de un modo grosero. El “Lago” esconde, por otra parte, las conspiraciones y fisuras de la propia coalición oficial. Según revela el diario La Nación, el cuestionado asesor presidencial Julián Leunda, presentado en los chats de los ´viajeros´ como alguien capaz de asegurar el silencio de los medios de Cristóbal López, ya había prestado servicios similares en el pasado. Leunda habría incidido para separar las causas de Hotesur y Los Sauces de las que afectan a Cristóbal López-De Sousa. 
 Pero el diario de los Mitre destaca otro hecho político: la presentación del libro de Ricardo Gil Lavedra sobre el Juicio a las Juntas, en compañía de los otros camaristas del fallo de 1985 y la presencia del periodista Carlos Pagni. Allí, Gil Lavedra deslizó una crítica a los comensales de Lago Escondido y aludió a las cosas que “se deben terminar”. Otra destacada periodista de ese diario desarrolla un pormenorizado relato del desconcierto que cunde en Comodoro Py y en las filas de Rodríguez Larreta. Su ministro D´Alessandro, uno de los asistentes al Lago, ya tendría sus horas contadas. La operación “mani puliti” en curso parece buscar un golpe a las aspiraciones presidenciales de Larreta, que esta semana ha buscado blindarse a través de una visita a los Estados Unidos. 
 Frente a esta super grieta, adentro y afuera del oficialismo kirchnerista y de la oposición macrista se intenta una reconfiguración política ‘anti-grieta’. Sus cabezas, Massa de un lado y Larreta del otro, se apuntan a salvar el programa del FMI – devaluación y libre cambio, reestructuración de la deuda pública, reforma previsional, laboral y del sistema de salud. El ritmo de la crisis podría acortar los plazos y poner en emergencia el calendario electoral. 
 Los bloques políticos en presencia sólo están unidos por el pánico a una intervención obrera de carácter generalizado.

 Marcelo Ramal
 11/12/2022

No hay comentarios.: