viernes, marzo 21, 2008

UN AÑO MAS, LA MISMA LUCHA


Ahora que la moda es adaptarse a la realidad, ser políticamente correcto, hemos decidido seguir tomando partido por "los condenados de la tierra".
Entre la libertad de las multinacionales y la libertad de los pueblos, optamos y optaremos siempre por esta última. Hemos elegido la peligrosa aventura de transformación radical de una realidad injusta e inhumana.
Hubo y hay que batallar a diestra y siniestra. Cuando el barco del peronismo menemista naufragó en el descontento social, surgieron los "salvadores del sistema", en general muchos de ellos arrepentidos y domesticados de los 60 y de los 70, colaborando en constituir gobiernos supuestamente "progres", que como el Gran Diego, amagan hacia la izquierda pero se van por derecha.
Por el contrario, el pecado de la izquierda, no obstante todas sus deficiencias, fue y sigue siendo soñar con un mundo nuevo, más justo, más humano, más solidario, y no con un cargo público, un auto 0 Km. y una casa en un country.
Hay por lo tanto que ubicarla en el territorio sano y fértil de organizaciones y personas que niegan con probadas evidencias la ventaja y la eterrna permanencia del capitalismo, depredador del ser humano y de la naturaleza: luchan incondicionalmente por la socialización de los medios de producción,se declaran partidarios de la revolución, del socialismo y del Comunismo, se oponen a la moral burguesa, individualista y egoista, tratando de ir construyendo una mujer/hombre nuevo, más humano, más solidario, más íntegro, confían en la misión histórica de la Clase Obrera y declaran al Marxismo Leninismo su pensamiento esencial.
Fijamos en nuestros periódicos y en los muros de ciudades y pueblos, demandas y conquistas de los trabajadores y las mayorías populares, multiplicando los brazos en una militancia abnegada que arriesga su seguridad y muchas veces hasta su propia vida. Con sus consignas, con sus protestas contra toda injusticia, en nuestro país han conseguido que hasta las paredes piensen y hablen.
Sin duda que se han cometido y cometeran errores, por suerte no somos dioses imaculados, pero muchos sacrifican su existencia y la de su familia, por esos locos sueños cargados futuro. Son los que en distintas etapas de la humanidad abrieron camino a la utopía, poniendo la mirada firme y luminosa en la aurora que despunta y no en el crepúsculo de lo viejo y perimido.
Las mayores alegrías pasan por ganar una lucha por los legítimos derechos de algún sector de nuestro pueblo, o llegar a la dirección de un sindicato, centro estudiantil o institución barrial; u observar con satisfacción que los trabajadores de una empresa, dejando al patrón de lado, comienzan a dirigir la producción, en un loable ejemplo del futuro que se avecina, donde la mujer/hombre, como diria Marx, empieza a recuperar su esencia como tal, dejando atrás al esclavo asalariado.
A veces hemos sido invadidos por un cierto sentido de la urgencia, del todo o nada, de la "revolución a la vuelta de la esquina", sufriendo así fuertes pero momentáneos tropiezos.
Asimismo, no podemos ni debemos ocultar que todo tipo de dogmatismo, ya sea stalinista, trostkista o maoista, han hecho mucho daño y han en algunos momentos históricos inmovilizado a la izquierda mundial, predicando que el marxismo exije devoción absoluta, que el leninismo no es cuestión de interpretación sino de rígida aplicación esquemática, estricta y general, para todas las realidades, para todos los países. No a la teoría crítica y creadora, sí al "pensamiento de manual", es decir, a las fórmulas y recetas válidas, como "modelos" inalterables, para todos los lugares y todos los tiempos.
Lamentablemente aun siguen en voga, aunque cada vez más desprestigiadas, dichas nociones dogmáticas y sectarias que pretenden ser enseñadas y aprendidas rápidamente como doctrina parroquial y como supuestamente fácil, repetido y aburrido discurso tipo "Testigos de Jehová".
Aquellos que se dicen seguidores de Trostky, deberían recordar su advertencia crítica: "El sectario ve la vida de la sociedad como una gran escuela, en la cual él es el maestro." (de Sectarismo, Centrismo y la IV Internacional).
En algunos casos de dogmatismo y simplismo político extremo, como aquellas organizaciones que de alguna manera vienen proclamando que el enemigo en América Latina no es ya el imperialismo, sino lo que dan en llamar el "castrochavismo", dan ganas de parafrasear a Borges: los sectarios no son ni buenos ni malos, son irrecuperables. Por cierto que estas consideraciones para nada incluyen a los militantes de base de estas organizaciones, como tampoco las del Partido Credicoop (o ahora tambien Partido K), muchos de los cuales son honestos luchadores, con los que nos encontramos hombro con hombro en un sin número de conflictos sociales. Tampoco estan incluidas personalidades como Alan Woods, mas allá de algunas diferencias, o Celia Hart, quien termina su último escrito ("La revolución más larga y linda de la historia"), con una frase conmovedora referida a su Cuba, y a nuestra Cuba: "Un beso de amor, entonces, a la Revolución Socialista más larga de la historia"
Por otra parte, los errores cometidos y los mundos derrumbados, tienen tambien su saldo a favor: estamos más predispuestos a pensar con nuestra propia cabeza y a rechazar las verdades reveladas que nos quiera imponer cualquier iglesia de izquierda.
A veces hay alguien o algún hecho o acontecimiento que, de una bofetada política, viene a sacudirnos todo el conformismo y la resignación acumulados en años de pereza mental. Ese fue el efecto de la Revolución Cubana y de sus máximos líderes, Fidel y el Che. Con referencia a este último, este año se conmemora el 80 aniversario de su nacimiento, lo cual es una muy buena oportunidad para que, además de los actos que se realicen, el mejor homenaje sea difundir su pensamiento profundo y creador, antidogmático por excelencia. Esto es de gran importancia, sobre todo teniendo en cuenta tanto apropiador de su figura. Es común hoy que utilicen su nombre, y lo quieran transformar en dogma, y hagan todo lo contrario a lo que él predicaba
Son en las mencionadas y tan impactantes circunstancias, cuando volvemos a sacar de las entrañas de nuestros mejores deseos y aspiraciones humanas, los sueños e ideales que nunca quisiéramos abandonar. Por todo ello, exclamamos con máxima firmeza y convicción: NI DOGMATISMO STALINISTA, NI DOGMATISMO TROSTKISTA. RECUPERACION Y RECREACION DEL MARXISMO LENINISMO.
Por lo tanto, nos hicimos y nos seguiremos haciendo cómplices de la contienda llevada a cabo por toda una serie de pensadores contra el "marxismo de fotocopia", o toda forma de catecismo político presentado como verdad absoluta. Nada hay más tonto ni más nefasto, que cambiar un dogmatismo por otro.
Frente a todas estas conclusiones, nos atrevimos a dejar de lado el falso dilema entre un ideologismo abstracto y el posibilismo reformista, intentando contribuir al desarrollo de una praxis transformadora, revolucionaria, profundizando con las armas de la dialéctica materialista, en la realidad de nuestro país y en la rica experiencia histórica de su pueblo.
Todo esto exije a la vez una fuerte y constante lucha ideológica (o batalla de ideas, como nos dice Fidel), de modo tal que desde los primeros pasos nuestra preocupación y apresuramiento fue sacar nuestra prensa partidaria.
Teníamos y tenemos siempre presente, como deficit a superar, que los avances teóricos y políticos logrados a nivel internacional y local, aún no van acompañados por una imprescindible mayor influencia entre las masas populares. Debemos admitir que la izquierda está muy lejos de ser fenómeno determinante en la vida político social de nuestro país, lo que nos obliga a un superior y más amplio trabajo político hacia el conjunto de nuestro pueblo, en particular hacia los trabajadores, superando con esfuerzo e imaginación el cerco que nos tiende la "dictadura mediática", al servicio del sistema.
Podemos decir que nosotros todos hicimos el periódico, pero también que el periódico nos hizo a nosotros. Esperamos que humildemente algo haya contribuido al desarrollo de la conciencia social. En consecuencia, deseamos que cada uno lo sienta como un compañero más, que vaya con nosotros a todos lados y se meta en las batallas de todos los explotados y oprimidos, con el pleno convencimiento de que al difundir nuestro periódico, le estamos entregando a cada compañero de lucha un mensaje de esperanza por una sociedad mejor.
Sí nos permitimos proclamar con entusiasmo: el compromiso sigue en pié, con la misma pasión que el primer día, desde la primera palabra escrita, y con la bandera bien en alto de la lucha por la liberación nacional y social de nuestra patria, en un proceso ininterrumpido, donde la liberación social es la única garantía de la liberación nacional, pues toda revolución que se queda a mitad de camino, dejando el poder en manos de la burguesía, será una revolución derrotada. Esta es la alternativa de hierro que, mas temprano que tarde, tendrá que enfrentar y resolver el pueblo de Venezuela. En él estan puestas todas nuestras espectativas.
Creemos por último, que los pilares fundamentales a construir para lograr alcanzar dicho objetivo emancipador son: la constitución de una auténtica organización revolucionaria, Marxista Leninista, con fuerte inserción en las masas, y un sólido poder obrero u popular, conformado con criterio unitario, desde cada barrio, empresa, pueblo, centro estudiantil, etc., dispuesto a destruir y reemplazar al poder burgues, para emprender el rumbo indetenible del socialismo y del comunismo.
Como contribución concreta para impulsar este proceso unitario, hemos elaborado una primera sugerencia, para encontrarnos e iniciar el debate, de una PLATAFORMA DE UNIDAD Y DE LUCHA, y que dada su vital importancia , reiteramos su publicación en este número. (Pag....)
Continuamos creyendo que el paso decisivo, el salto cualitativo para pasar de la rebelión ala revolución, es la constitución del poder obrero y popular, o el doble poder, como lo llamaba Lenin. Nada más esclarecedor en este sentido, que las palabras del Che:
"Si no se alcanza el poder, todas las demás conquistas son inestables, insuficientes, incapaces de las soluciones que se necesitan, por más avanzadas que puedan parecer".

PARTIDO COMUNISTA DE LOS TRABAJADORES

No hay comentarios.: