domingo, agosto 14, 2016

Alfred Hitchcock, el maestro del suspenso



Un día como hoy, hace 117 años, nacía uno de los más grandes directores de la historia, pionero del cine de suspenso y el thriller psicológico.

Un 13 de agosto de 1899 nació, en el seno de una familia de clase media de Leytonstone, Londres, Alfred Hitchcock. Recibió de sus padres una educación estricta. Una personalidad tímida y retraída le fue característica durante toda su vida. Su pasión por el cine se remonta a 1920, cuando comenzó como rotulador de películas mudas. En pocos años, esa misma pasión lo llevó a debutar como guionista y ayudante de dirección. En 1929 dirigió la primera película sonora del cine británico, Blackmail (traducida como Chantaje o La muchacha de Londres). Su gran salto a Hollywood fue de la mano del productor David Selznik, quien le encargó la adaptación de la novela Rebeca en 1939.
A lo largo de sus casi 60 años de carrera, Hitchcock dirigió más de 50 películas. No puedo dejar de destacar, a gusto personal, grandes obras maestras como La soga, de 1948, La ventana indiscreta, de 1954, Vértigo, de 1958 y Los pájaros, de 1963.
Pero si hay una película que hizo que Hitchcock sea reconocido mundialmente, es sin duda Psicosis. El film se estrenó en Argentina el 14 de marzo de 1961. Además de convertirse en un clásico de los más reconocidos en la historia del cine, también se transformó en una de las películas más referenciadas: hay innumerables parodias, homenajes y referencias a Psicosis –y en particular a la escena de la ducha- en otras películas, series y programas de TV. Ejemplo de esto son las numerosas parodias realizadas en Los Simpson. A pesar de esto y las interminables filas en los cines cuando fue lanzada la película, no consiguió ninguno de los cuatro premios Oscar a los que había sido nominada.
El 29 de abril de 1980, con 80 años y tras una exitosa carrera en el cine británico, muere Alfred Hitchcock. “Esto es lo que le pasa a los chicos malos", había pensado para su epitafio, pero nadie se atrevió a hacerlo.
Hitchcock fue precursor de muchas de las técnicas que caracterizan al género del suspenso psicológico, utilizando encuadres para provocar miedo y ansiedad, a la vez que desarrolló una forma muy novedosa de montaje fílmico. Su lado gótico y oscuro se debió a su gran admiración por Edgar Allan Poe y Charles Dickens, entre otros.
“Indudablemente el más grande cineasta nacido en estas islas, Hitchcock, hizo más que cualquier otro director para dar forma al cine moderno, que habría sido completamente diferente sin él”, publicó el periódico The Daily Telegraph, de Londres, en el 2007. Por su parte, la revista MovieMaker lo describió como el director más influyente de todos los tiempos.
En la gran mayoría de sus películas aparece el propio Hitchcock. Lo hace en tomas breves que usualmente se apartan del contexto general de la película. En sus primeras películas era más difícil encontrarlo, dado que se escondía en la multitud pero, a medida que su fama fue creciendo, sus apariciones comenzaron a hacerse más notorias y esperadas por el público (incluso hasta el día de hoy). Tanto, que en sus últimas películas aparecía en los primeros minutos, para que los espectadores no se distraigan buscándolo a lo largo de la película.
Como amante del séptimo arte, dejo esta nota a modo de homenaje e invitando a los lectores de La Izquierda Diario a conocer el cine de un gran maestro, que puede resumirse en una de sus frases: "Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspenso".

Adán Suárez
Trabajador de Ramón Chozas

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