Las actividades del festival se desarrollaron en la Plaza Montenegro y el Centro Cultural que lleva el nombre del destacado humorista rosarino. En cambio, la cita con Serrat y Sacheri tuvo lugar en el Teatro El Círculo, con entradas gratuitas que estuvieron “disponibles” el miércoles a partir de las 10 de la mañana.
Las entradas numeradas para las gradas, “el gallinero”, se agotaron en 10 minutos. Esto provocó una gran decepción. Se alzaron voces entre la gran cantidad de personas que pretendían ver al legendario cantante catalán. Desde la Municipalidad salieron a salvar la situación informando que el reportaje se trasmitiría directo en pantalla gigante en la plaza del Centro Fontanarrosa, a tres cuadras del teatro. Alrededor de este se montó un operativo policial, con cortes de calle a una cuadra a la redonda y con agentes de policía privada como ordenadores en el interior del teatro. El evento fue registrado por medios nacionales e internacionales.
Los que pudieron entrar al evento fueron derivados al cuarto piso, donde apenas se escuchaba y la pantalla ubicada al fondo del escenario era tapada parcialmente por el cortinado superior. De esto se desprende que las ubicaciones de plateas y balcones fueron asignadas con anterioridad para cubrir las espaldas del gobernador y de los intendentes, ubicados en primera fila. Sin embargo, esto no impidió que, cuando se identificó al gobernador, desde arriba, fundamentalmente, comenzaran los abucheos que fueron rápidamente apagados por el inicio del evento.
El reportaje de Eduardo Sacheri, guionado, privilegió la escenografía por sobre el entrevistado. Sacheri no logró que se exprese la afinidad histórica que une a Serrat con su público argentino y el rosarino en particular. A pesar de ello, Serrat, sin que se lo preguntara, se manifestó sobre la relación entre el franquismo y la dictadura Argentina, reivindicó las luchas del pueblo como el Cordobazo y el Sitrac-Sitram. Desde ahí surgieron los primeros aplausos que se precipitaron cuando dijo que ahora estaríamos en otra dictadura. Continuó haciendo una defensa de la labor de los periodistas de la libertad de prensa y de la políticas públicas en salud y educación.
En ese momento, desde los pisos altos se escuchó: “¡Escuchen los de adelante!”, en clara alusión al gobernador e intendente. Sacheri trató de disimular lo evidente.
El día anterior, el viernes 22, ya había tenido lugar una manifestación de repudio al gobernador -un radical aliado a Milei- durante un raquítico acto, en la capital santafesina, con motivo del 238° aniversario del nacimiento del Brigadier López.
Silvia Coronel
25/11/2024
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