Blog marxista destinado a la lucha por una nueva sociedad fraterna y solidaria, sin ningún tipo de opresión social o nacional. Integrante del Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo de Argentina.
viernes, enero 11, 2019
“Queremos sobrevivir”
Un soldado del Ejército Nacional afgano vigila un valle en el este de Afganistán, octubre 2013
Los afganos esperan con recelo la retirada de 7.000 soldados estadounidenses anunciada por Trump
Políticos y dirigentes de todo el mundo han estado haciéndose eco del reciente anuncio del presidente Trump de retirar de Afganistán alrededor de 7.000 soldados, reduciendo a la mitad la presencia estadounidense allí. Pero, en cambio, se ha escuchado bien poco a los principales afectados: los propios afganos.
The Intercept ha hablado con hombres y mujeres afganos de las ciudades y de las zonas rurales acerca de lo que puede significar para ellos y sus familias la mencionada retirada de tropas. El anuncio se ha producido en un momento complicado para el gobierno de Afganistán, que viene luchando contra una insurgencia talibán cada vez más poderosa que controla más territorio que nunca antes. Las fuerzas de seguridad afganas, la mayoría de las cuales proceden de zonas rurales y pequeñas ciudades, han sufrido un número record de bajas durante la temporada de combates del pasado año, y hay muy pocos que estén dispuestos a reemplazarlas. El país está también sufriendo la peor sequía en toda una generación, lo que provoca graves carencias alimenticias , sobre todo en las zonas rurales.
Las noticias de la retirada suscitaron una amplia gama de respuestas que van desde el temor al optimismo cauteloso. Las entrevistas realizadas en Kabul se hicieron personalmente, mientras que las efectuadas en otras partes del país se llevaron a cabo por teléfono. Las respuestas se han editado por razones de extensión y claridad.
Si los estadounidenses y las fuerzas extranjeras se van y hay paz, será algo muy bueno. Creo que el único pretexto para que los talibán y combatientes de otros países sigan luchando aquí es la presencia de fuerzas extranjeras. Si estas se van, los talibán no podrán conseguir reclutar más gente para que venga y luche contra los afganos. Como muchos afganos, estuve a favor de la presencia estadounidense. Pero, mire, tenemos más inseguridad, mayor baño de sangre y muchos más cementerios. Me preocupa la próxima generación.
Los talibán perdieron el poder cuando yo tenía diez años. Podíamos jugar. Había más seguridad. No había bombas ni explosiones. Hoy en día tenemos más libertades pero no hay seguridad, y en las ciudades y en los pueblos pueden matarte en cualquier momento, ya sean las fuerzas afganas o los talibán. Hace unos años hubo una boda en mi distrito natal. Los talibán entraron por la fuerza, alguien avisó al gobierno local, y de repente la boda se convirtió en una masacre. Este hecho no es precisamente algo aislado. Las masacres y los funerales son la nueva normalidad en Kabul y en las provincias.
Queremos paz, que termine el baño de sangre. Queremos poner fin a las matanzas de afganos por afganos. Puede que seamos más pobres, pero queremos sobrevivir.
Tenía 12 años cuando los talibán se vieron obligados a abandonar el poder en 2001. Antes de esa fecha, no podíamos ir a la escuela, no podíamos ir solas de compras, la televisión y la música estaban prohibidas. Hoy vivimos en un Afganistán diferente. Terminé mi educación, trabajo y soy una mujer independiente.
No estoy segura de poder confiar en los talibán. ¿Serán capaces de tolerar todos los cambios y las transformaciones que se han producido? ¿Me aceptarán como un ser humano en pie de igualdad con los hombres? Todo lo que he visto son derramamientos de sangre y ataques contra civiles en Kabul y otras ciudades. ¿Qué pasa si regresan y comienzan a pelear como hicieron los muyahidines en la década de 1990? Por todo ello, tengo mis miedos. Creo que los estadounidenses y los otros se irán y cuando lo hagan, todo, incluidos los derechos de las mujeres, se pondrán en peligro en nombre de la paz y la política.
Necesitamos que la guerra acabe, que se ponga fin al derramamiento de sangre. Nuestras zonas han sido asaltadas muchas veces por el gobierno y las fuerzas extranjeras, y estamos también bajo la presión de los talibán. En los últimos años he visto cómo asesinaban a muchos talibán. Son en su mayoría hombres jóvenes de las zonas rurales. Una vez asistí a un funeral para un combatiente talibán al que asesinaron en Helmand. Dejaba atrás una joven viuda y dos hijos.
Viajé hasta Kabul para recibir tratamiento el año pasado, y allí, en la ciudad, descubrí que la gente también moría por los bombardeos. A veces, cuando hay una boda, la gente tiene miedo de los helicópteros y los aviones. En una ocasión dispararon salvas de celebración y la gente se asustó mucho al ver helicópteros volando. Creo que si las fuerzas extranjeras se van, habrá paz. Afganistán necesita paz.
Los talibán han tomado el control de las principales ciudades en un par de ocasiones. Son más fuertes, más brutales. Escuché en la radio que Trump había dicho que no iba a retirar tropas pronto, pero luego, por la noche, anunció la retirada. Tengo un hijo que sirve como comando en el Ejército Nacional Afgano en Helmand y está preocupado. Los aviones de combate y el apoyo estadounidenses son la razón por la cual los comandos afganos tienen éxito. Todos saben que Afganistán no tiene aún fuerza aérea. Dependemos todavía totalmente de los estadounidenses para la logística, la inteligencia, el apoyo aéreo y el dinero.
Los talibán están ahora atacando mezquitas, clínicas y salones de bodas. No les importa si hay mujeres o niños. Mi hijo me dijo que los militantes talibán y paquistaníes quemaron toda la ciudad de Ghazni. Las casas fueron atacadas y la gente huyó.
Mi hijo ha perdido a muchos de sus amigos. Tengo miedo cada vez que sale de casa. Su madre está preocupada. Su esposa y sus hijos están preocupados. A veces queremos impedir que haga su trabajo, pero a él le gusta lo que hace. Siempre rezo por su seguridad y bienestar.
Un día, los estadounidenses se irán, como hicieron los rusos. Pero me temo que si los estadounidenses se van ahora, los talibán tomarán el poder y tendremos una guerra civil. He estado viendo a Trump en TOLO [canal de noticias de TV] y ese hombre está loco. Con él, todo es posible.
El anuncio de la partida de las fuerzas estadounidenses es preocupante. Da una idea de lo que Estados Unidos hace con Afganistán. Ahora quieren colaborar con los talibán para entregarles Afganistán. De hecho, los estadounidenses han sido derrotados por los pakistaníes y los talibanes. Ahora están llegando a un acuerdo con las personas que han matado estadounidenses, primero en Nueva York y luego en Afganistán, durante los últimos 17 años. La retirada de los Estados Unidos podría envalentonar a los talibán y terroristas de muchos países extranjeros que todavía están aquí y que no han sido derrotados.
La gente de Mazar tiene malos recuerdos. Yo mismo recuerdo el baño de sangre calle por calle en esta ciudad en 1998. Vi cómo los combatientes del general Abdul Rashid Dostum luchaban aquí contra los talibán. Si esa situación se repite, tendremos una masacre. Lo que quieren los afganos es que les garanticen que no habrá combates calle a calle. Nadie soporta ni un solo día más de guerra.
No puedo huir de esta ciudad. Este es mi hogar. Aquí es donde viven mis cinco hijos. Los talibanes se encuentran en el campo, en la provincia de Balkh, cerca de Mazar. Creo que la decisión de retirar tantas tropas estadounidenses tiene asustada a mucha gente.
En nuestro distrito, la mayoría de los hombres están en las Fuerzas de Seguridad Nacional de Afganistán, la mayoría de las personas están armadas y hay muchas rivalidades. Apenas hay un día, una semana o un mes sin funerales en el distrito. Hay muchas viudas y muchas personas han perdido a sus familiares. No estoy segura de lo que los talibán harían con la gente en Andarab y otros lugares. También me preocupa cómo sería vivir bajo los talibán. Antes, gobernaban de manera muy totalitaria, por lo que confío en que las fuerzas extranjeras puedan permanecer en Afganistán para siempre, como garantía de que no vamos a volver a los días de los talibán o, Dios no lo permita, a sufrir otra guerra civil. Mira lo que pasó cuando los rusos se fueron de Afganistán. El gobierno afgano se derrumbó y tuvimos caos y lucha.
Esta decisión tendrá un impacto negativo. Hemos tenido una transición interesada que no ha tenido en cuenta los deseos de los afganos. El terrorismo y el extremismo no han terminado aquí. La situación de los afganos es mil veces peor que en 2001.
El primer impacto negativo de esta decisión será un gran número de heridos y víctimas mortales dentro de la Defensa Nacional y las Fuerzas de Seguridad de Afganistán, un coste alto tanto en vidas como en equipo. Desde el punto de vista del gobierno, hay desorganización e inestabilidad y vamos de cabeza hacia una mayor inestabilidad. Pakistán, Irán, las naciones árabes, los rusos y otros están interfiriendo. Si la retirada se lleva a cabo rápidamente, perderemos más capacidades y no podremos proporcionar seguridad.
Bilal Sarwary
The Intercept
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Bilal Sarwary vive en Kabul. Fue productor y reportero del Servicio Mundial de la BBC, ha colaborado asimismo de forma regular con France 24, Radio New Zealand, Radio y Televisión de Turquía, CNN, CBC y Al Jazeera English.
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