Rusia respondió con la siguiente declaración: “Si los países de la OTAN derriban incluso un solo avión ruso, significará el inicio de una guerra”, advirtió el embajador ruso en Francia, Alexei Meshkov, en la emisora de radio europea RTL. Recordó que los aviones de la OTAN violan "con bastante frecuencia" el espacio aéreo ruso, pero no son derribados: "Bastantes aviones violan nuestro espacio aéreo, accidentalmente o no. Nadie los derriba", recalcó. Bloomberg, mientras tanto, señala posturas contradictorias entre los socios de la alianza: “Los aliados de la OTAN enfrentan dificultades para coordinar una respuesta a las violaciones del espacio aéreo por parte de Rusia” (24/9).
La "Operación Centinela Oriental" como respuesta a estos incidentes acaba de ponerse en marcha. Con centro en Polonia y Rumania busca reforzar las defensas antiaéreas de la OTAN, en línea con el concepto de "muro de drones" que propuso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La idea fue una iniciativa de los estados bálticos y consiste en formar una barrera impenetrable de guerra electrónica y física, a lo largo del flanco oriental de la UE. Esto se complementa con el “bloque” que se está construyendo, el cual es una combinación de la "Línea de Defensa del Báltico" y el "Escudo Oriental" de Polonia, que se extenderá desde la frontera entre Estonia y Rusia hasta la frontera entre Polonia y Bielorrusia, y previsiblemente podría expandirse hacia el norte para incluir la frontera entre Finlandia y Rusia. Esta telaraña, de hecho, constituye un verdadero Telón de Acero.
Alemania advirtió sobre los riesgos de derribar aviones rusos, mientras Donald Trump, casi al mismo tiempo, se mostró abierto a una postura más agresiva, respaldada por Polonia y los países bálticos. Estonia reclamó una reunión de emergencia, luego de que cazas rusos permanecieron doce minutos en su espacio aéreo. El ministro de Defensa, Boris Pistorius, pidió cautela: afirmó que los aliados corren el riesgo de caer en la “trampa de escalada” de Putin si disparan contra aviones rusos.
Aunque el discurso de Trump en la Asamblea General de la ONU se inclinó hacia Kiev, lo cierto es que Trump se negó a confirmar si la Casa Blanca apoyaría a la OTAN en caso de que esta atacara a aviones rusos en su espacio aéreo: "depende de las circunstancias", dijo. Varios comentaristas coinciden en que detrás de la arenga se esconde una respuesta indirecta a los “halcones” de su propio gabinete, que promueven el involucramiento directo de la OTAN y Estados Unidos en la guerra, quienes sostienen que Rusia está desmoronándose militar y económicamente. Desde principios de agosto, Ucrania ha dañado 16 de las 38 refinerías rusas, lo que ha provocado que pierda la capacidad de procesar al menos un millón de barriles de petróleo al día.
Trump sigue impertérrito con su fórmula original, el denominado “Plan Kellogg” escrito el año pasado por Keith Kellogg. Dicho plan se centraba en forzar negociaciones rápidas entre Rusia y Ucrania so pena de reducir el apoyo militar estadounidense, si Ucrania se rehusaba a participar en dichas conversaciones. Simultáneamente, se amenazaría a Rusia con intensificar el apoyo militar a Ucrania, si esta no accedía a negociar. “Les decimos a los ucranianos: tienen que sentarse a negociar, y si no lo hacen, el apoyo de Estados Unidos se acabará", dijo Kellogg a la agencia Reuters sobre el plan. "Y le decimos a Putin: tiene que sentarse a negociar, y si no lo hacen, entonces les daremos a los ucranianos todo lo que necesiten para matarlos en el campo de batalla".
Putin también enfrenta la erosión de casi cuatro años de guerra. Es que en Moscú existe toda un ala que lleva tiempo promoviendo la idea de orquestar una “Crisis de los Misiles 2.0”. Esto es, llevar la situación a una confrontación directa entre Rusia y la OTAN, tras lo cual lanzarían un ultimátum con sus condiciones.
Un sector de la cúpula dirigente rusa sostiene que el mundo se debe encaminar a un “Yalta 2”, entre Trump, Putin y Xi Jinping. Los incidentes continuos y la constante expansión del teatro de operaciones de la guerra son las señales evidentes de que la gangrena avanza. Lo único que podrá salvar a la humanidad es el bisturí de la revolución proletaria.
Camilo Márquez
29/09/2025
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