lunes, abril 06, 2009

Tirofijio: los grandes revolucionarios no mueren. Se siembran en las luchas de los pueblos por la revolución socialista.


Ha pasado un año de la muerte del líder revolucionario colombiano Pedro Antonio Marín, popularmente conocido por su nombre adoptivo Manuel Marulanda Vélez, en honor al militante obrero y campesino comunista de ese nombre asesinado por el ejército colombiano en 1950.
Pedro Marín, hijo de campesinos, fue toda su vida un luchador. De adolescente debió ganarse la vida en diferentes actividades laborales, teniendo que abandonar sus estudios a temprana edad.
Por aquellos años en Colombia se vivían duros enfrentamientos entre conservadores y liberales. Pedro Marín era simpatizante de estos últimos y en 1948, cuando asesinan al líder liberal J. Eliécer Gaitán y se desata una cacería contra los liberales, Marín, junto con 14 hombres más se interna en la selva con las armas que encontraron para formar un comando armado. Allí, y debido a las persecuciones por parte del ejército, Pedro cambia su nombre al de Manuel Marulanda.
Marulanda “Tirofijo” decide, junto con sus hombres y otro grupo armado de extracción comunista, internarse en la selva de Marquetalia para combatir los embates de los conservadores y el ejército. Allí se mantuvieron hasta 1964, cuando el ejército llevando adelante la llamada “Operación Lazo” decide atacar Marquetalia para destruir la incipiente guerrilla. Pero, por el contrario, la guerrilla no fue destruida sino que sale fortalecida política y militarmente conformándose como Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las FARC conforman el Partido Comunista Clandestino de Colombia (PCCC) y asumen el marxismo-leninismo como ideología orientadora de sus acciones. “Tirofijo” Marulanda es elegido Comandante en Jefe, puesto que ocupa hasta su muerte.
En 1984, al cumplirse veinte años de combate, las FARC conforman la Unión Patriótica (UP) como partido político legal para participar en el régimen democrático burgués, organizando a la clase trabajadora y el pueblo hacia la toma del poder. La respuesta del estado y el paramilitarismo es la destrucción a sangre y fuego de esta experiencia. Miles de militantes son perseguidos y asesinados en los años siguientes, hasta la disolución de la UP.
De ahí en más los caminos de la democracia burguesa demostraron estar cerrados para los revolucionarios y las FARC retoman su accionar. Bajo el mando de “Tirofijo” las FARC se convierten en la vanguardia revolucionaria de Colombia y en la guerrilla más grande del mundo contando hoy día con cerca de 20.000 combatientes.
Actualmente las FARC impulsan el Movimiento Bolivariano con el objetivo de reagrupar las fuerzas de los revolucionarios y demás luchadores sociales hacia la construcción de una patria libre y socialista en Colombia. Al igual que en los años ochenta y durante casi toda la historia de Colombia el gobierno, a través de sus aparatos represivos, conjuntamente con los paramilitares y los asesores yanquis, llevan adelante una ofensiva contra los militantes políticos, sociales, campesinos y sindicales que se ha cobrado miles de vidas. Pero el pueblo consciente resiste y lucha, con el apoyo de las armas del Ejército del Pueblo.
“Tirofijo” fue y será reconocido como un gran líder revolucionario. Condujo la nave de las FARC por los más embravecidos mares de la lucha revolucionaria, soportó tormentas y huracanes, más de una vez fue dado por muerto o vencido, pero supo, en compañía del mando de las FARC, enderezar el rumbo y poner proa hacia la liberación de los oprimidos y explotados de Colombia.
Dicen quienes lo conocieron que manejaba muy bien los temas político y militar. Consolidaba las opiniones, a veces divergentes de los miembros del Secretariado. Unificaba las decisiones, pero tenía una característica: oía a la gente. Fue el encargado de todas las negociaciones con los gobiernos de Colombia por los intercambios humanitarios y los diferentes procesos de paz. Seguramente no se le podrá responsabilizar por los fracasos de esos procesos, ya que los diferentes gobiernos han utilizado mil y un artilugios para engañar a la guerrilla, intentando colocarla en un camino sin salida.
A un año de la muerte del jefe de las FARC, la lucha continua. La guerrilla no ha sido derrotada. Y no lo ha sido no solo porque cuenta con 20.000 combatientes y una férrea decisión de luchar hasta vencer o morir, sino porque además, cuenta con raíces sociales. Cuenta con el apoyo del pueblo colombiano y con el apoyo de los pueblos del mundo, que creen que solo mediante la revolución socialista se podrá alcanzar la paz y la felicidad.
Pedro Marín o Manuel Marulanda “Tirofijo”, fue uno más en la larga lista de los que han dado su vida en la lucha por la liberación de los pueblos de la opresión. Artigas, Bolívar, Sandino, Farabundo Martí, Che, Santucho, Enríquez, Sendic, por mencionar algunos.
El mensaje para nosotros sigue siendo que vale la pena luchar hasta la muerte por la causa más hermosa que ha engendrado la humanidad: el socialismo.

¡Comandante “Tirofijo” Marulanda vives en las luchas de tu pueblo!

¡Vives en la lucha de los pueblos del mundo por la revolución!

¡Vives en la lucha por la liberación nacional y el socialismo!

Movimiento Revolucionario Oriental – Frente Revolucionario Alternativa Socialista

MRO-FRAS

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