El derecho al pan y el derecho a la poesía

“La revolución ganará para las masas no sólo el derecho al pan, sino también el derecho a la poesía”, escribió León Trotsky en 1926.

Casi diez años luego de que la clase trabajadora, con la dirección del partido bolchevique tomó el poder en Rusia en octubre de 1917, murió Sergei Esenin, quien había venido al mundo en 1895 en una aldea de Konstantinovo.
Un poeta que dejó la vida por su propia mano, que vivió una época que no era de su naturaleza, como escribió Trotsky. Que vivió el ascenso del stalinismo, la corriente que ahogó muchas de las conquistas de la revolución -como los derechos de las mujeres y la juventud- al replegarla al interior de Rusia y cortar las alas a cualquier posible extensión de procesos revolucionarios en el plano internacional.
Sobre Esenin, dijo Trotsky “Su resorte lírico no habría podido desarrollarse hasta el final más que en una sociedad armoniosa, feliz, plena de cantos, en una época en que no reine como amo y señor el duro combate, sino la amistad, el amor, la ternura. Ese tiempo llegará. En el nuestro, se incuban todavía muchos combates implacables de seres humanos contra seres humanos, pero vendrán otros tiempos que preparan las actuales luchas. La personalidad del hombre se expandirá entonces como una auténtica flor, como se expandirá la poesía.”
Cien años después de la Revolución Rusa, quienes abrazamos la causa de la emancipación de la humanidad nos indignamos ante cada expresión de la barbarie capitalista: la niñez hambrienta, y la pobreza, y la esclavitud doméstica y la violencia contra las mujeres, las trabajadoras y los trabajadores que agotan su vida tras la línea de producción, que no ven el sol ni la luna.
Es por eso que luchamos día con día contra las múltiples formas de explotación y opresión y también celebramos la poesía. La música de las palabras que anhelamos que sea un derecho para todas y todos, el fruto de un avance de la humanidad hacia el desarrollo de sus plenas capacidades.
Porque serán la revolución y el gobierno de la clase trabajadora, con el apoyo de los sectores populares, los que no dejarán piedra sobre piedra del sistema capitalista, destruirán el mundo de miseria en el que vivimos y construirán un mundo nuevo. Un mundo en el que sí se podrán satisfacer las necesidades materiales básicas de todas las personas, y pasaremos del reino de la necesidad al reino de la libertad.

La Izquierda Diario México
@LaIzqDiarioMX

Que en este recuerdo al poeta no haya nada que nos abata o nos haga perder valor. El resorte que tensa nuestra época es incomparablemente más poderoso que nuestro resorte personal. La espiral de la historia se desarrollará hasta el fin. No nos opongamos a él, sino que ayudémosle con toda la fuerza consciente de nuestro pensamiento y de nuestra voluntad. Preparemos el porvenir. Conquistemos, para todos y para todas, el derecho al pan y el derecho al canto.
León Trotsky.