Entrevista a Osvaldo Baigorria
"Se ama una persona por ciertas cualidades suyas: la belleza, el espíritu, la bondad, la inteligencia, la fuerza, la bravura. ¡Y cuántas gradaciones, cuántos modos de ser ahí por cada una de estas cualidades! Amaremos a la persona que posee, entre estas cualidades, aquella que a nosotros más nos plazca. Pero después encontraremos otra persona, varias, que poseerán las mismas cualidades, la misma atracción en mayor o menor grado, y no podremos menos que amarla. La hipócrita moral logrará alguna vez condenarnos a un ridículo martirio, pero las más de las veces destruirá la sustancia de la monogamia y conservará de ello solo la forma" ( "La Colonia Cecilia" de Juan Cardias. Compilación de Osvaldo Baigorria, {El amor libre. Eros y Anarquía}).
Docente y periodista, Osvaldo Baigorria es una pluma nómade, audaz frente a las críticas y el disciplinamiento sexual. Nacido en 1948 y conocido por ser un trotamundos, el autor ya tiene un peso propio en la literatura argentina. Si de valores escribimos, en sus textos y recopilaciones se puede encontrar esa chispa de irreverencia tan necesaria para la pelea contra los valores culturales e ideológicos establecidos por un sistema capitalista. En esta charla recorremos su trayectoria, desde su relación con Perlongher y el Frente de Liberación Homosexual, hasta sus ensayos y novelas.
El deseo de pie
El Frente de Liberación Homosexual (FLH) surge en agosto de 1971, inspirado en el grupo de intelectuales estadounidenses Gay Power, que había nacido como respuesta a la represión y opresión de la época. La fundación del FLH implicaba un desafío a instituciones como la familia, la Iglesia y el Estado.
A Néstor Perongher lo conocí en 1972 entre unas 40 o 50 personas reunidas para discutir los temas asociados al ideologema llamado “liberación sexual”. Cuando él se presentó como integrante del FLH nos pusimos a colaborar en el armado de un grupo de estudios de Política Sexual, un espacio desarrollado, en primer lugar, para leer y debatir textos teóricos sobre género, deseo y represión, y en segundo lugar, quizá con cierta ambición desmedida, para proponer alianzas entre feministas, comuneros, activistas homo, bi y heterosexuales, entre otras disidencias –recuerda Osvaldo Baigorria.
Su relación con Perlongher, una de las figuras más reconocidas del FLH, fue intelectual y afectiva.
Néstor, conocido como “Rosa” y que a veces firmaba artículos como “Rosa Luxemburgo”, operó como una guía para quienes estábamos buscando modos de imbricar la crítica al disciplinamiento sexual con todo el ímpetu liberacionista de la época, incluida la emancipación de la mujer y la crítica al patriarcado, por cierto –recuerda.
Hay poco archivo pero mucha historia. El FLH fue fundamental para la organización de la diversidad sexual en nuestro país. “El 24 de Marzo de 1976 fue el fin de las luchas por la libertad y toda una generación de héroes fusilada”, recuerda Marcelo Benítez, miembro fundador y unos de los mejores amigos de Néstor Perlongher.
Para Osvaldo Baigorria, estaban en un lugar muy marginal respecto a las corrientes dominantes de esa militancia de la generación de los ‘70,
…pero en base a lo poco que conocí, estoy tentado de recordarla como audaz e ingenua, dogmática y temeraria, homofóbica y solidaria, generosa y manipuladora, rebelde y autoritaria; o sea, ninguna “juventud maravillosa”, sino personas complejas que a veces acertaron, en otras se equivocaron y que en muchos casos terminaron torturadas y asesinadas de las maneras más crueles.
Somos fue una revista que durante aquellos años intentó reflejar cómo se vivía. De la mano de figuras como Néstor Perlongher, Sara Torres, Néstor Latrónico, entre otros, no solo contenía noticias y propagando homosexual sino que también era un espacio que invitaba a diversos artistas a publicar su poesía, sus dibujos e incluso las denuncias contra la policía y el abuso sufrido por aquellos años.
La importancia del deseo y la obra de Perlongher siguen repercutiendo hasta hoy. Para Perlongher, el deseo “es el eje de su obra, tanto en sus trabajos de antropólogo social sobre la prostitución como en sus más conocidas facetas de ensayista y poeta neobarroco o neobarroso, como él mismo llamaba a ese carnaval pagano, esa orgía de las lenguas que arrastró a ciertas poéticas hispanoamericanas de los años 80 –cuenta Baigorria.
La expresión del propio Néstor sobre su obra es la de ser un barroco de trincheras. El periodista explica que se refería a un estilo que
… “cada tanto coquetea con despojarse del hermetismo para buscar un cable a tierra que pueda funcionar como barricada, aunque al final ese cable termine chapoteando y hundiéndose en el barro del estuario rioplatense con toda su tradición gauchesca y su realismo político-social sobre el que la poesía podía montar su simulacro e intensificar su brillo.
Un periodista libertario
Anarquismo trashumante: crónicas de crotos y linyeras, fue publicado en el 2008, junto a En pampa y la vía, que salió a la luz diez años atrás; ambos fueron parte de una colección dedicada minorías y subculturas que dirigía María Moreno. El ensayista buscó recolectar historias de quienes se habían echado a la ruta en la primera mitad del siglo XX. ¿Por qué ese recorte? Según cálculos oficiales, en aquella época el trazado ferroviario argentino
…era recorrido por una masa que oscilaba entre doscientos mil y trescientos ochenta mil sujetos que por sus actividades, indumentaria y códigos de comunicación podían ser llamados, lisa y llanamente, vagabundos.
Sus ideas también fueron plasmadas en la revista Cerdos & Peces y El Porteño. De este trabajo, Baigorria rememora que fue freelance,
…enviaba colaboraciones que a veces cobraba y a veces no, en esas revistas que se abrían camino en años de una libertad recién ganada y en los que parecía que se podían correr todos los límites de la llamada “transición democrática” hacia puntos impensables para el progresismo posdictadura.
Pero su labor periodística es más extensa. En el año 2012 la editorial Mansalva edita el libro Sobre Sánchez donde Baigorria también escribe sobre su persona:
Me sometí a la regla de no hacer ninguna ficción, no inventar absolutamente nada en torno a la historia de vida de Néstor Sánchez [1] pero me tomé esa relativa libertad de lo que algunos llaman “autoficción” y otros “autobiografía” al comparar y poner en paralelo, en la forma de notas al pie, mis recuerdos de personajes inmersos en búsquedas semejantes a las de Sánchez con los que me encontré en mis viajes por Sur, Centro y Norteamérica entre los años 70 y 80.
Sexo y libertad
La monogamia, la “exclusividad”, son términos que se asocian automáticamente a la idea del amor. Pero en realidad lo que hacen es encorsetar el libre deseo que tienen las personas a la hora de pensar sus prácticas sexuales. Esto no es ingenuo sino que es parte de la ideología dominante.
Para pensar una libertad que aspire a revolucionar la sexualidad y forjar relaciones sanas basadas en el afecto mutuo y el desarrollo de una vida comunitaria, es necesario criticar la concepción de “propiedad del otro” en las relaciones.
Al preguntarle sobre ¿qué es el amor?, Osvaldo Baigorria responde:
Depende de qué amor se hable, si es el amor como cuidado de la otra u otro, el deseo de encuentro sexual con cuerpos diferentes o el amor-pasión que nos lleva a enamorarnos, por ejemplo.
Me parece que en este último, en el amor-pasión tal como lo vive la mayoría de la gente que habla del tema, hay posesividad, esclavitud y dependencia, aunque se afirme lo contrario y se continúe experimentando con más o menos éxito, ya que en esto no hay final cerrado. En cuanto a la utopía del amor libre, tal como la planteaban los primeros anarquistas y modernistas, sigue siendo un faro estimulante para pensar la relación entre el cuidado del ser amado y la posesión que puede arrastrar, y arrasar, el deseo.
Su primer novela, Llévatela, amigo, por el bien de los tres fue editada por el Grupo Editor Latinoamericano en el año 1989. Lejos de idealizar la idea del “amor libre”, los personajes reflejan las contradicciones que conlleva tener una relación tripartita en la década del ‘80, en un contexto donde la contracultura tenía su peso propio y empezaba a combatir los prejuicios del HIV/sida.
Luchas actuales
Argentina este año fue protagonista de una pelea por una demanda elemental negada durante décadas. Baigorria, no estuvo al margen y tomó posición frente al derecho al aborto:
He sido parte del año que pasó pero sin colgarme ninguna chapa al respecto, solo como participante individual en algunas de las marchas y vigilias para que se sancione esa tan postergada ley de aborto gratuito, y para que ningún dinero público financia un credo en particular. Sin embargo, veo mayores amenazas para esos reclamos dentro del avance de las derechas cristianas no católicas y de un clima de época que alienta la intolerancia hacia lo diferente y el repudio a los derechos civiles, humanos y biodiversos.
Pero también fue el año en que el principal líder del autoritarismo oscurantista en Brasil, Jair Bolsonaro, alcanzó la presidencia de Brasil en un proceso electoral marcado por el golpe institucional y la enorme crisis económica, parte de un proceso de avance de la derecha en la región que hoy ataca fundamentalmente a la clase trabajadora, las mujeres, a la diversidad sexual y a los negros.
Para el ensayista y compilador, “tiene que ver con el aumento del miedo a lo distinto, a la confusión y a la desinformación promovida dentro de esas mismas redes en las que tanta gente vive enganchada, sin mencionar a los medios tradicionales”. Y agrega:
No quisiera ser pesimista y tampoco se me ocurre nada nuevo al respecto, pero de momento parece que vamos en la dirección de más agresión, más control social, más guerras de ricos contra pobres y más cruzadas para acabar con todas las libertades, las diferencias y las posibilidades de democracia, sea directa o representativa, “popular” o “burguesa”.
Esta oleada de derecha viene siendo eco también de la explícita injerencia la iglesia evangelista en Brasil, principal aliado de Bolsonaro y enemigo manifiesto de estos sectores que se levantaron en todo el país bajo la consigna de #EleNão.
Estos debates, pasdos y presentes, siguen vigente en un contexto más general del capitalismo vernáculo, que además de oprimirnos nos explota. Para aquellos que abogamos por la diversidad sexual desde una perspectiva clasista y revolucionaria, se hace indispensable repensar el deseo y nuestras relaciones se hace fundamental, porque nosotros hacemos la historia y porque “la historia es la historia de la lucha de clases”.
Tomás Máscolo
Notas al pie
[1] Néstor Sánchez fue escritor y traductor. Sus obras se caracterizan por ser experimentales y bizarras, de temática casi siempre centrada en la ciudad que lo vio nacer. Viajero, vivió mucho tiempo en Estados Unidos. Amigo de Julio Cortázar, de quien siempre recibió un caluroso respaldo y elogios por sus creaciones literarias. Su novela más reconocida es Nosotros dos.
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