Reforcemos la lucha popular por el juicio y castigo a los genocidas
En el día de hoy Abuelas de Plaza de Mayo anunció la restitución de la identidad de Javier Matías Darroux Mijalchuk, quien fue secuestrado con apenas 4 meses de edad.
El nieto N° 130 es hijo de Elena Mijalchuk y Juan Manuel Darroux. Hasta ahora se sabe que Juan Manuel Darroux trabajó en la Prefectura entre diciembre de 1961 y junio de 1966 y que entre septiembre de 1969 y mayo de 1975 hizo tareas administrativas en la Universidad de Morón, donde conoció a Elena Mijalchuk, quien estaba embarazada de tres meses al momento de su secuestro y desaparición.
Abuelas informó que fue Matías, quien a partir de las dudas sobre su identidad, se acercó a la organización. Es que en su expediente figura que fue adoptado en diciembre de 1977, que había sido encontrado por una mujer que caminaba por la calle, en la intersección de Ramallo y Grecia, a tres cuadras de la ESMA, y cerca de donde esa misma madrugada Elena había sido vista con su bebé por última vez. A partir de los estudios de ADN se corroboró que es hijo de Elena y Juan Manuel. Su tío, Roberto Mijalchuk, comenzó la búsqueda de su sobrino a los 19 años, a partir de la desaparición de su hermana Helena. 42 años después pudo abrazarlo.
Para recuperar a los centenares de niños apropiados ilegalmente por los genocidas, se hace imprescindible la apertura de los archivos secretos de la dictadura, que los sucesivos gobiernos democráticos han mantenido bajo llave.
El gobierno, a su vez, postula una política de reconciliación con el propósito de reintroducir a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior. Fue el mensaje de Macri en el reciente acto del Día del Ejército, cuando llamó a “dejar atrás el pasado”. En el mismo sentido, impulsó el 2x1 a los genocidas, quebrado por una extraordinaria movilización popular.
Contra la reconciliación, el negacionismo y la impunidad. Vamos por el castigo a los genocidas y la apertura de los archivos del régimen apropiador. La lucha por verdad y justicia, contra los genocidas y todos sus cómplices y partícipes, continúa. 130 nietos han recuperado su identidad. Bienvenido!
Agustina Peñalba
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