sábado, junio 01, 2019

Trump busca legitimar la intervención militar en Venezuela

El sector más reaccionario y golpista del Partido Republicano y algunos Demócratas, junto a los pistoleros de la Casa Blanca (Bolton-Pompeo) presionan al führer Trump para que desate un baño de sangre en Venezuela, para tales efectos el Secretario de Estado Mike Pompeo, despliegan grandes esfuerzos ante la comunidad internacional y diplomática para justificar y legitimar una intervención militar en el país caribeño. Así se desprende, de diversas notas de prensa aparecida en la prensa estadounidense con el objeto de crear y estimular un estado de ánimo, que permita emprender una nueva aventura bélica, con el objeto de tomar el control directo de los recursos naturales más importantes con los que cuenta Venezuela.
Después del fracaso del intento golpista de la marioneta de ultraderecha Juan Guaidó y su pandilla y cuando este conspirador viene a la baja y ya casi sin respaldo ciudadano, en el centro de la conspiración de la Casa Blanca se están barajando diversas cartas para poner fin al proceso de cambios que vive Venezuela. El conflicto en el seno del gobierno del führer Trump, pasa por desplegar una campaña propagandística y conspirativa exigiendo el fin de la presencia cubana en Venezuela, terminar con la cohesión de las fuerzas armadas y su apoyo al gobierno de Maduro o comprar militares corruptos y traidores, además de seguir asfixiando la economía venezolana que tanto daño causa al pueblo caribeño y que es promovida por Guaidó y sus secuaces de la derecha golpista venezolana. Todos los esfuerzos del führer Trump, están destinado a agudizar al máximo la situación socio económica venezolana con el objeto de estimular el caos y la violencia, para así, justificar plenamente su intervención militar en Venezuela todo esto precedido de una fuerte campaña mediática y del terror, que les permita crear las condiciones pertinentes para transformar a Venezuela en un nuevo Vietnam u otra Irak, que es el riesgo que quiere correr la pandilla de la Casa Blanca. De allí que la intervención militar directa, es lo que esta en el centro de la discusión de los halcones de la administración Trump, para lo cual necesitan convencer al resto del mundo, que esta es necesaria y urgente.
Sin embargo, en el seno de la oficina oval del führer Trump, la discusión suele ser agria, destacan medios de prensa estadounidense, pues las posiciones están en los que dicen que las condiciones políticas y militares no están dadas y los que estiman que la intervención militar debe ser rápida, efectiva y exitosa, de lo contrario la situación podría afectar aún más, la ya alicaída imagen del führer Trump, ante la posibilidad de una reelección del presidente para un segundo mandato el 2020 y que se le está tornando un tanto difícil.
Por otro lado, en Venezuela tenemos una oposición completamente dividida, corrupta, que se pelea por los dólares de la conspiración que llegan desde diversas fuentes americanas, los cuales se enriquecen con esas dadivas y que son repudiados por el pueblo venezolano, con un Juan Guaidó que se le va deteriorando su imagen y futuro político y que además administra millones de dólares para la conspiración, pero que no cuenta con el apoyo de los sectores más moderados de la derecha venezolana.
También se estima que para Estados Unidos, en su llamado “patio trasero” han surgido una serie de dificultades que impedirían una intervención militar exitosa en Venezuela. Por ejemplo, el títere colombiano, Iván Duque, esta enfrentando una serie de escándalos que están relacionados con asesinatos de rebeldes y grupos ligados al narcotráfico, en manos de grupos operativos militares, que involucran directamente al jefe nacional del ejército de Colombia, Nicacio Martínez Espinel , por encubrimiento en la muerte de civiles.
Además, el führer Trump está molesto con el presidente Duque, porque este no permite un control directo del negocio de la cocaína para su casinos y hoteles.
Entre otras cosas cabe destacar, que una parte del alto mando militar colombiano no comparte la idea de una intervención militar y menos la posibilidad de involucrarse en un presunto conflicto bélico con Venezuela y a todo esto se suma además la caída ostensible de la popularidad del narco presidente Iván Duque.
Ahora en el caso de Brasil, el vicepresidente del país, Hamilton Mourã o, del cual se dice además que es el verdadero poder en Brasil, producto de la incompetencia y mediocridad del mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, ha expresado que en su país los militares no comparte la idea de una intervención militar en Venezuela.
Y siempre en la región, los mandatarios alineados con el golpismo y la intervención militar, como el presidente de Chile, Sebastián Piñera y el de Perú, Martín Vizcarra, que en más de alguna oportunidad han sido imputados por corrupción, hoy gozan de muy poca popularidad en sus respectivos países, los que para el führer Trump, no constituyen una garantía efectiva para su aventura militar y genocida en Venezuela.
Ahora el caso más patético de todos es la situación que vive el mandatario y empresario argentino, Mauricio Macri, otro golpista, que tiene los días contados producto de la catástrofe económica en que tiene sumido al país y con su imagen y popularidad por los suelos. En este sentido podríamos decir que la correlación de fuerzas no está por apoyar ninguna salida violenta, sangrienta, ante la crítica situación que vive Venezuela, creada por la oposición golpista y sus padrinos de la Casa Blanca.
Lo que es ratificado además por organismos como las Naciones Unidas, el Grupo de Lima, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europa, los países no alineados ( MPNA o MNOAL) , el Alba, Grupo de Contacto (UE, Uruguay, México), que tampoco comparten cualquier salida de fuerza, llámese intervención militar directa, golpe de estado o guerra civil, que son las cartas diabólicas que ha estado barajando el führer Trump en el país caribeño.
Y por último tenemos a China, Rusia Y Turquía, países los cuales han estrechado su cooperación en diverso ámbitos con Venezuela, los que se oponen tajantemente a cualquier salida violenta y menos que ponga en peligros las inversiones e intereses mutuos entre estos países y el país caribeño, lo que refleja la complejidad de los pasos de la muerte que quiere dar Estados Unidos, buscando legitimar su presunta intervención militar y genocidio en el sureste de América del Norte y que podría sepultar la candidatura del führer Trump, para un segundo periodo.
Ahora dentro del circulo más cercano al führer Trump, todos se preguntan si será capaz de intervenir militarmente en Venezuela, productos de las presiones del sector más conservador y reaccionario del Partido Republicano, sin que esto signifique tener que correr un riesgo que vaya a perjudicar su candidatura para un segundo mandato, más aún cuando el psicótico y narcisista mandatario, tiene bastantes problemas internos y con anuncios de una presunta destitución, patrocinada por los demócratas en el Congreso de los Estados Unidos.

Eduardo Andrade Bone: Corresponsal de prensa AIP

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