Las turbulencias llegaron al partido liberal que tuvo una de sus primeras bajas con el retiro del apoyo a la candidatura de José Luis Espert por parte del eufórico economista, Javier Milei, quien fue acompañado por otros colegas del credo liberal.
El romance entre las principales figuras de los economistas liberales les duró poco, recordemos que el lanzamiento de la candidatura presidencial de Espert fue en diciembre. Allí aparecían Espert y Milei en un video donde se burlaban del kirchnerismo frente a la tumba de Néstor Kirchner, haciendo alusión a meter presa a Cristina Kirchner en caso de llegar a la presidencia.
El motivo de la ruptura según un escueto comunicado dado a conocer en la cuenta de Twitter de Milei radica en el acercamiento de Espert al legendario Alberto Asseff del partido constitucionalista nacionalista UNIR, quien hoy se desempeña como diputado del Parlasur.
Las ideas nacionalistas de Asseff un hombre ligado en los últimos años al massismo, pero que tuvo su paso junto al puntano Rodríguez Saa y sus inicios como militante de la UCR, no comulgan con los ideales liberales afirman Milei y los suyos en el comunicado.
Dentro del elenco de economistas liberales que han tenido un salto mediático considerable a partir de un importante aparato de financiamiento con esta ruptura queda más en evidencia que entre los mismos existen todo tipo de diferencias ideológicas y políticas.
Espert si bien se presenta como un economista liberal, en su acercamiento a Asseff y antes a otro que también bajo su candidatura presidencial, el misógino y oscurantista, Alfredo Olmedo (diputado nacional de Salta) como también sus declaraciones de votar a Macri en un ballotage, muestra que su ortodoxia tiene ciertos límites bastante marcados.
¿Choque de ideas?
Desde el punto de vista de la teoría Espert está más cercano a los economistas neoliberales que tuvieron auge a partir de las ideas de Milton Friedman quien se transforma en una figura influyente hacia principios de los años 70 ´con la ofensiva antikeynesiana. Con el objetivo de bajar la inflación sus ideas de corte liberal pusieron en el centro de la escena la reducción del gasto social del Estado y el poder de los sindicatos a quienes se acusaba como responsables de la inflación. Sin embargo, Friedman no renegaba de cierta presencia del Estado en la economía, sobre todo a partir del rol de los bancos centrales regulando los ciclos económicos, como si lo hace un sector de los liberales inspirados en los economistas austríacos.
Es el caso más bien de Javier Milei que se apoya en los preceptos de los economistas austríacos, con sus representantes más reconocidos del siglo XX, Ludwing Von Mises y Friedrich Hayek, quienes elaboran sus teorías de volver al laissez faire (capitalismo de libre mercado) durante las convulsivas décadas de los años 20 ´ y 30 ´ guiados por el terror al socialismo y a que la salida de la Segunda Guerra Mundial profundice la conformación de Estados Obreros que anulasen la propiedad privada capitalista. En su odio al socialismo y, por ende, a la clase obrera, los liberales y los neoliberales van históricamente de la mano.
En el caso de Milei se presenta incluso por momentos como un anarcocapitalista, o sea, un liberal que promueve un capitalismo sin Estado – o casi sin Estado- como mejor forma de vida. Una idea no sólo utópica, sino reaccionaria que pretende volver la historia atrás, renegando de la realidad que vive el sistema capitalista desde la conformación de su etapa imperialista donde se puso fin al libre mercado y son los monopolios que controlan las ramas de la producción, el transporte y los servicios, a la vez, que los Estados actúan como sus representantes directos en el mundo tal como lo definiera Lenin en 1916, dando lugar a una época guiada por las crisis, las guerras pero también las revoluciones.
Sin embargo, Milei no está exento de contradicciones cuando por ejemplo plantea cerrar el Banco Central de la República Argentina, a quien acusa del desfalco del país, mientras no sugiere lo mismo con la Reserva Federal de Estados Unidos. Por el contrario, desde su cuenta de Twitter festeja las intervenciones de su ex titular Bernanke (un neokeynesiano) con la mayor emisión de dólares de la historia (QE) destinada a salvar (desde el Estado, sic) a las grandes corporaciones financieras responsables de la crisis iniciada en 2008 tras el estallido de la burbuja de las hipotecas.
Tampoco Milei puso el grito en el cielo por la reciente gira de Espert en los Estados donde visitó al encargado de Argentina por el FMI, Roberto Cardarelli, una institución que en su cuenta de Twitter afirma que debería ser abolida por ser considerada keynesiana. Tampoco cuestionó a Espert por su visita a los directivos de la banca suiza UBS y el JP Morgan especuladores de la deuda pública argentina, como tampoco su participación en conferencias en el Council of Americas donde se reúne las principales multinacionales y los dueños del mundo que hacen sus negocios también en Argentina y fugan los dólares minuto a minuto.
Esta actitud de Milei no tiene nada de contradictoria, el mismo es el economista en jefe de la Corporacion America, cuyo titular Eduardo Eunerkian ha amasado su fortuna en base a las ayudas del Estado que durante la presidencia de Menem le facilitó el control de 33 aeropuertos en todo el país –hasta la actualidad- o de obras viales, cuestión que le valió causas por defraudación al Estado, además de estar entre los principales fugadores de capitales según una investigación del economista Alejandro Gaggero. Como economista orgánico de Eurnekian a Milei se le muere el relato austríaco y anarcocapitalista, tal vez, Espert en esto sea un poco más sincero.
Gastón Remy
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