Milei es incompatible con las necesidades sociales.
El 7 de enero de 2025 el gobierno emitió la Resolución 10/2025 en Boletín Oficial, que establece la ‘’evaluación de programas del ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación’’ bajo el pretexto, como toda política ajustadora del gobierno, de ‘’ahorrar’’ en un contexto de crisis.
Dicha evaluación será siguiendo los lineamientos del ‘’Plan Estratégico 2024-2025, el cual se centrará en generar conocimiento para el ‘’crecimiento económico y desarrollo estratégico del país, con asiento en las temáticas de agroindustria, energía y minería, economía del conocimiento y la innovación y salud’’. Esto deja afuera a muchísimas ramas de la investigación, entre las que se encuentran el estudio del ambiente y de las ciencias sociales. No llama la atención, ya que numerosas veces Milei ha dejado en claro su negacionismo acerca de la incidencia humana en el cambio climático y ha tratado a las ciencias sociales, una ciencia con análisis crítico de la realidad, como fuente de adoctrinamiento comunista y cuna de piqueteros.
Se trata nada más y nada menos, de un nuevo golpe a la investigación en distintos ámbitos científicos.
Nada nuevo por aquí
Según La Nación (9/1), el gobierno ‘’evaluará’’ 70 programas, de los cuales algunos ya aseguran que van a cerrar. Allí se menciona que cerrarán aquellos relacionados con el incentivo de la ciencia en la juventud, la cultura, actividades promovidas por universidades nacionales, asociaciones civiles (como la de Abuelas de Plaza de Mayo), museos y dependencias gubernamentales.
Todo esto va en concordancia con las políticas llevadas a cabo por Milei en su primer año de mandato: de entrega nacional, extractivista y subordinado a los requerimientos del mercado. Forma parte de un plan sistemático del gobierno para atacar el ambiente, la cultura, la memoria y nuestras condiciones sociales ya que no corresponde con los intereses que defienden, los de la clase capitalista.
¿Ahorro para qué?
El gobierno ajusta la universidad, la investigación, la ciencia, despide a miles de trabajadores todo con la excusa de que es necesario reducir el gasto público. Pero, ¿qué sucede con la plata que supuestamente se va a ahorrar con este recorte? No vuelve a les trabajadores, ni en forma de obra pública, que está paralizada desde que asumió Milei, ni en forma de nuevos puestos de trabajo, ni nada por el estilo. Todo lo ahorrado se va al pago de la deuda.
Se justifica esta medida contra la investigación científica diciendo que apela a las necesidades urgentes de los sectores más vulnerables de la población, pero al gobierno no le interesa mejorar nuestras condiciones de vida, sino cumplir con lo que quiere el imperialismo y los capitalistas. Es por eso que no entrega los alimentos a los comedores y mantiene salarios de indigencia.
Más allá de que les trabajadores no vemos un sólo centavo de lo ‘’recaudado’’ que nos sacan de los bolsillos, tampoco es cierto que el gobierno pretende desendeudarnos, ya que junto con Caputo han aumentado la deuda pública a niveles récord. Mientras tanto, los senadores cobran 10 millones de pesos, el director de Parques Nacionales anda almorzando por $400 mil pesos, y grandes empresas nacionales tienen ganancias exorbitantes a pesar de la caída del consumo de sus productos. Este gobierno sólo busca beneficiar a unos pocos a costa de las mayorías populares.
Frenemos el ataque a la investigación
Repudiamos esta resolución, sus argumentos y sus consecuencias. No podemos permitir que este ataque a la universidad y a la ciencia y la investigación sobre todo en áreas como el ambiente y las ciencias sociales continúe. Milei es incompatible con las necesidades sociales de les trabajadores.
Es fundamental que el movimiento estudiantil y la comunidad científica se levanten y luchen codo a codo con el resto de los sectores afectados por las políticas de este gobierno. Por la defensa de las líneas de investigación clausuradas, de todos los puestos de trabajo y una ciencia al servicio de las necesidades sociales y no para el capital. Unifiquemos las luchas. ¡Fuera Mliei!
Meli Ve
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