Según el relevamiento del Departamento de Estadísticas del Ministerio de Salud de Córdoba, las muertes en la provincia en la volvieron a crecer un 10,9% en 2024 en relación con el año anterior. Este excedente se produjo en el grupo etario de los adultos mayores de 70 años, que mostró un incremento del 13,1%, afectando particularmente a las mujeres. No tenemos otros relevamientos que se hayan hecho en otras provincias pero, en principio, podría manifestar una tendencia nacional.
El mes con mayor cantidad nominal de muertes, como sucede casi todos los años, fue julio, con 3.693 decesos, pero el exceso mayor en proporción se dio en abril, con un 50% por encima de los valores de 2023: de 2.429 muertes se pasó a 3.645, asevera el informe.
Profesionales de la salud han sido consultados por estas estadísticas pero afirman que no se corresponde con ninguna endemia, epidemia o pandemia, y que tampoco tiene que ver con enfermedades de estación como influenzas o neumonías. Hacen hincapié en el efecto de la pobreza dentro de la salud de la población y particularmente de los adultos mayores, sobre quienes el gobierno viene descargando la mayor parte del ajuste.
Recordemos que el gobierno, durante el primer semestre, aplicó políticas de liberalización de mercado que habilitó el incremento exponencial en el precio de los alimentos y de los medicamentos, generando un enorme negocio para las patronales agrarias y los pulpos farmacéuticos.
Un relevamiento efectuado por el diario La Voz marca que los picos de aumento se registraron en diciembre de 2023, momento donde el ministro de Economía aplicó una megadevaluación, con un 44% de aumento en promedio, y luego en los primeros meses de 2024, con el 13,2% en febrero y un 11% en marzo. Es común que la falta de acceso a medicamentos no tenga un impacto inmediato, sino demorado en dos a tres meses.
A su vez, demoró las transferencias y las coberturas de varios programas: Darse (para pacientes oncológicos), Andis (para discapacitados), Profe (prestaciones para pensionados) e Incluir Salud (provisión de medicamentos a poblaciones vulnerables), afectando todos los tratamientos.
En paralelo, aplicó techos paritarios y pasó la licuadora por los haberes previsionales, lo que terminó por hundir a más de la mitad de la población en la pobreza. En el caso de los jubilados, el haber mínimo se ubica hoy por debajo de la línea de indigencia, pero así y todo, durante el segundo semestre el Ejecutivo recortó la cobertura de medicamentos de Pami y restringió aún más el acceso a un subsidio social, todas medidas que le imposibilitan a miles de jubilados el acceso a los medicamentos, poniendo en riesgo sus tratamientos y su vida.
Esto significa que el gobierno va camino a la profundización del ajuste, lo que incrementará la imposibilidad de las personas mayores de costear sus medicamentos y, por ende, también las cifras de decesos. La política oficial directamente condena a la muerte a miles de jubilados, por eso este gobierno se tiene ir.
Camila García
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