domingo, enero 19, 2025

Un repudiable informe de TN sobre los despidos en el Bonaparte


Un ataque a la atención interdisciplinaria para justificar el ajuste. 
 No es ignorancia, es una línea editorial. 

Por la noche del jueves 16, luego del anuncio de la ola de despidos en el sector de salud del gobierno nacional, a través del ministro Mario Lugones, se desplegó el andamiaje mediático oficialista en búsqueda de justificar tal ataque a la salud pública. Como ya hemos visto con otros recortes de la motosierra mileísta, se busca su justificación acusando un “mal uso” de los fondos estatales. En esa línea, desde TN se burlaron de las competencias de musicoterapeutas y antropólogos para ser incluidos en los equipos interdisciplinarios de atención en el Hospital Bonaparte. 
 Uno podría ser iluso y creer que se trata solo de un par de periodistas que simplemente son ignorantes en lo que refiere a la atención en salud mental, las incumbencias profesionales de las distintas disciplinas que integran los equipos de atención en los hospitales, y lo que implica un padecimiento subjetivo atravesado por cuestiones fisiológicas, psicológicas, sociales, culturales, económicas, habitacionales, etc. 
 Resulta necesario, entonces, dar cuenta de que esto es en realidad el mecanismo mediático por el cual los ensobrados de Milei buscan validar la motosierra del gobierno ante la población. Mediante argumentos tergiversados y burlas hacia los trabajadores despedidos, TN baja su línea editorial en lo que respecta a salud mental desde la orientación del lobby contra la Ley Nacional de Salud Mental en favor del corporativismo médico y farmacéutico. 
 “Antropólogos y musicoterapeutas entre la plantilla de empleados. Uno se pregunta qué tenían que hacer allí. ¿Cuál era la tarea de esta persona en el marco del hospital?… antropologizar”. El en tono burlón da cuenta de una línea editorial en sintonía con la lógica manicomial y la orientación médico-hegemónica. 
 Ello puede verse también en la extrañeza e indignación ante el hecho de que no estuvieran la totalidad de las camas ocupadas en el servicio de internación. Justamente uno de los grandes baluartes del hospital es su trabajo comunitario, lo cual busca que la internación sea la última instancia de intervención y que ésta no sea de carácter permanente. Eso, a pesar de los recortes presupuestarios de los gobiernos, ya que ninguno de ellos se acercó a destinado el 10% del presupuesto del área a la salud mental, como plantea la Ley Nacional de Salud Mental. 
 Por otra parte, en la nota buscaron ensuciar la labor de estos trabajadores de la salud señalando que fueron “empleados que ingresaron durante la gestión de Alberto Fernández”, intentando sugerir que habrían ingresado como favores políticos del gobierno anterior. Nada más lejos: son profesionales que (además de tener título universitario) se han desarrollado en la carrera hospitalaria, han sido parte del programa de residencia interdisciplinaria, se han sometido a las “evaluaciones de idoneidad” que exigió el gobierno actual, etc.
 La asamblea del Bonaparte viene sosteniendo una fuerte lucha contra todas las embestidas del gobierno, aún mientras la burocracia sindical las deja pasar o incluso directamente arregla con el gobierno la reforma laboral. Necesitamos un gran paro y movilización de salud a nivel federal que unifique las luchas de todos los hospitales afectados. 
 El próximo lunes 20 apoyemos masivamente al Bonaparte y a todos los trabajadores despedidos en salud, y reclamemos un paro general que le tuerza el brazo al gobierno y su política de ajuste en salud. 
 Defendamos el derecho de la población a la salud mental. Ningún despido, pase a planta permanente de todos los contratados. 

 Beto Bruzzoni

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